lunes, 27 de febrero de 2017

Cuaresma, tiempo para contemplar la cruz.



Estamos por inciar la cuaresma. Un tiempo fuerte en la Iglesia. Al iniciar este tiempo quiero recordar una historia de la vida de San Marcelino. Según cuenta el libro de Avisos, Lecciones y Sentencias, un día Marcelino comentaba con algunos hermanos el pasaje donde la madre de San Juan le pide a Jesús los primeros puestos para sus hijos, expresó que él quería para los maristas tres primeros puestos, ser los primeros en Belén, en la Cruz y el Altar. El tiempo de cuaresma me parece propicio para la contemplación de la Cruz. 

En varias cartas del Padre Champagnat se encuentran citas sobre la contemplación de la Cruz o de la Pasión del Señor. Por ejemplo, en la carta PS219 dirigida al Sr. Blas Aurran:

“Estoy encantado de poder ofrecerle un pequeño testimonio de mi agradecimiento enviándole las meditaciones sobre la dolorosa Pasión de Nuestro Señor Jesucristo por Sor Ana Catalina Emerich. Haré depositar esta pequeña obra en casa del Sr. Boui, superior del Gran Seminario de Aix.”.

Por su otra parte en las cartas a los hermanos, escribe al H. Avit (PS247): “El pensamiento de la muerte y de la pasión de Jesucristo es un excelente medio para rechazar todo pensamiento ajeno y contrario a la amable virtud.” O en la carta PS259: “Dígale pues a María que el honor de su Sociedad exige que le conserve casto como un ángel. El medio que usted toma pensando en la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo...”.

¿Qué significaba para Marcelino el primer puesto en la cruz? Una pista la tenemos en el capítulo VI de Lecciones, Avisos y Sentencias: “Los hermanitos de María .... Tienen que amar la cruz, el sufrimiento y la mortificación, pues la práctica de esos ejercicios da el primer puesto en el Calvario.” Parece que nos encontramos frente a un texto de ascesis, en las cartas se ve la contemplación de la pasión de Jesús como un medio para alejarse del pecado. En las lecciones y sentencias habla de sufrimiento y mortificación, que son propiamente medios de un camino de purificación.

En esta línea se encuentran los testimonios de los Hermanos Juan Bautista, Avit y Silvestre que hablan sobre la manera en que Marcelino, durante la cuaresma, tomaba como tema de meditación la pasión del Señor: “10. Los viernes ayunaré en recuerdo de la pasión y muerte de nuestro Redentor” (Furet: Capítulo 3 de la primera parte). “Durante la cuaresma se esforzaba por instruirnos y estimularnos al amor de Nuestro Señor, lo mismo que al horror del pecado mortal, que ha sido la causa de sus sufrimientos y de su muerte” (F. AIDANT, SUMMARIUM, PRIMA POSITIO, 1910. SUMM 291),

Durante toda la cuaresma el tema de las meditaciones era tomado de la Pasión de Nuestro Señor. El buen Padre exigía un perfecto silencio y un aumento de fervor, durante la semana santa, sobre todo el viernes santo. Pedía que se cantara el oficio de Tinieblas, y como los Hermanos tenían por lo general, pocas cualidades, el peso del canto recaía sobre él.” (Avit, 086)

Marcelino aprende, al contemplar el calvario, el amor de Dios. No se queda solamente en la contemplación de la Pasión como ejercicio ascético, con el tiempo pasa a ser un ejercicio místico. Un ejercicio que lo acerca a Dios y lo une, por el amor a Dios.

En el mismo capítulo VI de Lecciones, avisos y sentencias (antes citado), aparece un texto que nos indica que lo más significativo al contemplar la Pasión de Jesús es encontrar el amor que Dios nos tiene:
“Encontraréis allí, sobre todo, el amor de Jesús, la más valiosa de todas las gracias. Dios es caridad, dice san Juan (1 Jn 4, 16). Sí, Dios es caridad en todas partes, pero singularmente en la cuna, la cruz y el altar, tres lugares donde se manifiesta su amor infinito; en esos tres lugares, sobre todo, enciende en su divino amor el corazón de los santos; en esos tres lugares nos hace ver cuánto nos ama.”

Este amor se transforma en Redención en la cruz, este será un tema recurrente: Por ejemplo, en la Biografía del Hno. Furet, en el capítulo XXI que narra la muerte del P. Champagnat, se menciona como comentario a la última eucaristía que celebró:
“El tres de mayo celebró la santa misa por última vez. Después de la acción de gracias dijo: Acabo de celebrar la última misa, y me alegra que haya sido la de la santa Cruz: por esta santa Cruz nos vino la salvación, y en ella murió nuestro divino Salvador” (Capítulo XXI de la primera parte).

Al contemplar la Pasión la ve no solamente como obra del Hijo, la redención se torna una obra trinitaria:
“Lo mismo ocurre con la redención: El Padre amó tanto al mundo, que no paró hasta dar a su Hijo unigénito (Jn 3,16) para salvarlo; el Hijo, a imitación del Padre, ama tanto a los hombres, que entrega la vida para rescatarlos; el Espíritu Santo coopera en este ministerio divino, pues por su obra se realiza el misterio de la encarnación, // y él es quien, al descender sobre los apóstoles para completar la obra de la redención, santifica las almas y les aplica los méritos de la pasión de Jesucristo.” (Avisos, Lecciones y Sentencias, Capítulo: XXXVIII).

Por la oración, la vida del Marista se vuelve participación de la vida de Jesús, incluida su pasión. Así pondrá la cruz en una de las primeras explicaciones sobre la finalidad del Instituto:
“Los Hermanos, al ingresar en este Instituto, pretenden, en primer lugar, salvar su alma y hacerse dignos de la inmensa gloria que Dios les promete y Jesucristo les ha merecido por su sangre y muerte en la cruz.” (Furet: Capítulo XII de la primera parte).

La pasión de Jesús vuelva a aparecer cuando habla del tema de los Maristas como apóstoles en medio de los jóvenes:
“Jesucristo rescató las almas por la cruz y el sufrimiento. ¡Y nosotros queremos trabajar en su salvación en medio de placeres y satisfacciones de la naturaleza! Con tales sentimientos ¿qué extraño que no logremos ningún bien, que nuestro ministerio resulte estéril?” (Furet, Capítulo XX, segunda parte)

De igual manera a los directores, les recuerda: “los trabajos que le costó la redención a Jesús” y les decía:
“3. Porque la dirección de las almas y la santificación de los niños son fruto de la cruz, y sólo por la cruz se pueden conseguir. El cargo de Director exige, pues, necesariamente religiosos crucificados, es decir, hombres abnegados, sacrificados, mortificados; hombres que conozcan el misterio de la cruz. Ahora bien, conocer el misterio de la cruz exige estar profundamente persuadido de que las obras de Dios llevan este sello sagrado; supone considerar la cruz como prenda de éxito e instrumento eficaz para aceptar en el oficio de catequista y en la dirección de los Hermanos. (Furet, Capítulo XVII, segunda parte)

La contemplación de la cruz no es solo para los hermanos, también la propone para los alumnos de los colegios:
“Dar a conocer a Jesucristo, hacer amar a Jesucristo -repetía continuamente- es el fin de vuestra vocación, el fin del Instituto. Si no trabajáramos en ello, nuestra congregación sería inútil, y Dios le retiraría su ayuda. Insistid, pues, en los misterios y la vida de Nuestro Señor; hablad a menudo a los niños de sus virtudes y sufrimientos, del amor que les ha manifestado al morir en la cruz y de los tesoros de gracia que les ha dejado en los sacramentos. La ciencia de la religión consiste únicamente en conocer a Jesucristo, que es la vida eterna; los santos en el cielo no tienen otra ocupación que conocer, contemplar y amar a Jesucristo; ésa es su bienaventuranza. (Furet, Capítulo VII, segunda parte).

Igual en la Carta al Hno. Bartolomé le dice:
No cesen de decir a sus niños que son los amigos de los santos que están en el cielo, de la Sma. Virgen, y en particular, de Jesucristo, a quien sus jóvenes corazones atraen y lo vuelven celoso; que con grandísima pena ve al demonio apoderarse de ellos; que estaría dispuesto, si fuera necesario, a morir de nuevo en la cruz, en el mismo St. Symphorien. ¡Pobres niños! Agreguen que, "Dios los ama", y que, "yo los amo también, ya que Jesucristo, la Sma. Virgen y los Santos los aman tanto". "Saben", díganles también, "¿por qué Dios los ama tanto? Pues porque son el precio de su sangre y que pueden llegar a ser grandes santos, si así lo quisieran ardientemente.” (PS024)

Por supuesto, al contemplar la Pasión no se puede olvidar de María. María que colabora en la obra de Redención y María que estaba de pie junto a la Cruz. En la cruz Jesús nos da a María por Madre:
"Hermanos, les dijo un día, la salvación nos viene por María. De Ella nació Jesús; por medio de Ella El bajó del cielo, para salvar a los hombres; Por su mediación e intercesión, obtuvo la primera aplicación de sus méritos en la santificación de San Juan Bautista. Por sus súplicas, hizo Jesús su primer milagro; a Ella, desde lo alto de la cruz, le confió a todos los hombres, en la persona del discípulo amado, para darnos a entender que es nuestra Madre, y que por su mediación quiere darnos sus gracias y aplicarnos los méritos de su muerte en la cruz". (Avit, 196).

Se acerca la cuaresma, como Maristas es una invitación a contemplar con mayor fervor la pasión del Señor. Una manera de hacerlo podrías ser la contemplación, en Lectio Divina, de los evangelios de la Pasión. Este ejercicio nos puede enseñar esa ciencia oculta que conoció Marcelino y de la que habla el Hno. Furet en el capítulo XXXVI de su biografía:
“Ahora bien, la ciencia de los santos según el mismo autor: no se aprende en los libros, sino en la oración mental, escuela en la que enseña el maestro Jesucristo y en la que el libro de lectura son la cruz y las llagas del divino Salvador»”.


Que la contemplación de la Pasión del Señor nos permita acercarnos a aquel lugar donde nos quería ver Marcelino a todos los Maristas, cercanos a Jesús Crucificado.

* Este texto se presentó inicialmente como conclusión de un trabajo de estudio de CEPAM.  

sábado, 25 de febrero de 2017

Recomendaciones de la semana 7 (18 al 24 de febrero)

Esta sección quiere compartir los mejores artículos que encuentre en internet en la semana. Junto con alguna breve explicación. La mayor parte de los artículos serán sobre el tema de este blog, es decir sobre educación y sobre espiritualidad, pero quizá alguna semana encuentren algo diferente que me haya interesado. 

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Imagen de GaborfromHungary tomada de: https://morguefile.com/search/morguefile/5/Learning/pop


Sobre el trabajo.

Aunque tiene un tinte de propaganda, el tema resulta interesante: Deconstructing Work o el trabajo como una tortilla de patatas. Los amigos de nobbot nos presentan el proceso de deconstrucción que esta ocurriendo en el trabajo. Como formadores nos debe preocupar la sociedad donde habitarán nuestros alumnos dentro de algunos años.
http://www.nobbot.com/negocios/deconstructing-work/



Sobre Proyectos de Vida. 

Para nuestros proyectos de vida, Leyla Bonilla nos invita a mejorar cada día un poco, en un motivante artículo digno de ser releído cuando revisemos nuestro Proyecto Personal de Vida. http://loquelediga.com/concentrate-en-el-progreso-no-en-la-perfeccion/

Sobre educación. 

Javier Touron nos presenta la primera parte de una serie de artículos titulada: "Desgranando las estrategias docentes más efectivas. ¿Qué dice la investigación?" en ella presenta tres estrategias didácticas y su fundamentación, una lectura más que intersante que nos deja con ganas de leer las siguientes dos partes, muy recomendable para todos los docentes de cualquier nivel. 
http://www.javiertouron.es/2017/02/desgranando-las-estrategias-docentes.html


José Blas García profundiza en la metodología del Trabajo cooperativo, parte de la premisa: Solo podré alcanzar mis objetivos, si y solo si, tú consigues el tuyo. En el texto presenta una inforgrafía con un décalogo que nos puede orientar en esta metodología. https://blogcued.blogspot.mx/2017/02/aprendizaje-cooperativo-hoy-una.html


Francisco Riquelme nos invita a valorar la educación emocional para ofrecer una educación integral. Superando el debate entre una educación de conocimientos y una educación en emociones.http://ined21.com/educacion-en-conocimientos-vs-educacion-emocional-mas-alla-del-debate-esteril/

Les comparto también el Marco de Interioridad del Proyecto de la Provincia Marista de Mediterranea que puede perimitir aclarar algunas confusiones en la propuesta de interioridad. 
http://www.maristasmediterranea.com/images/Marco_de_Espiritualidad.pdf

viernes, 24 de febrero de 2017

Origen de la Educación Marista.



Los maristas fuimos fundados en 1817 por Marcelino Champagnat, un sacerdote francés. Desde entonces nos dedicamos a la educación cristiana de niños y jóvenes.

Marcelino Champagnat supo ver las dificultades que los jóvenes y niños tenían para acceder a una educación cristiana de calidad. En su tiempo, apenas terminada la Revolución Francesa, la educación pública quedó seriamente lastimada, los pocos profesores que impartían clases eran contrarios a la religión y poco competentes. De igual manera, la labor educativa de la Iglesia se encontraba disminuida, la persecución religiosa y la carencia de religioso crearon una importante necesidad de educadores cristianos.

Marcelino funda un grupo de educadores que poco a poco se irá transformando de una asociación o cofradía parroquial de maestros, que el mismo formaba, a una congregación religiosa. Enviará a su “Hermanos” a los pobres de la parroquia primeramente y luego a los pobres de poblaciones cercanas.

Los “Hermanos” maristas, adoptarán el método de los Hermanos de las Escuelas Cristianas fundados por San Juan Bautista De La Salle. Además, promoverá un espíritu apostólico similar al de dichos hermanos. Dicho de otra manera, Marcelino querrá imitar la labor que los Hermanos Lasallistas realizan en las ciudades, pero adaptada a las necesidades de las parroquias pequeñas y del campo.

El método de los Hermanos de las Escuelas se conocerá como método simultáneo. Políticamente la adopción de este método lo sitúa civilmente contrarío a los liberales (que promueven la enseñanza mutua) y contrarío, eclesialmente, a los que quieren regresar al Antiguo Régimen (que promueven la enseñanza individual)

Los hermanos brindarán una educación cristiana, que incluye tanto la enseñanza del catecismo como las ciencias profanas, logrando una profesionalización y laicización de la escuela, puesto que no eran sacerdotes. (Para entender el concepto de laico: http://www.guillermovillarreal.mx/2017/02/quien-es-un-laico.html)

Uno de los logros de Marcelino fue ofrecer hermanos educadores que puedan educar a los niños y jóvenes del campo, de manera integral, con tanto éxito que los hermanos serán llamados a ejercer su apostolado tanto por párrocos como por alcaldes, todos ellos preocupados por la educación de los jóvenes, por beneficiar a la sociedad.


Fuente: Lanfrey, André. (2015). MARCELINO CHAMPAGNAT Y LOS PRIMEROS HERMANOS MARISTAS 1789-1840: Tradición educativa, espiritualidad misionera y congregación. Carisma y principios educativos maristas, Vol. 1. Curitiba (PR): Editora Universitária Champagnat

* Este texto se presentó inicialmente como trabajo en la materia de "Origenes de la Tradición Pedagogica Marista" tomada en el 2016 en la maestría en Carisma y Misión Marista en la PUCPR-Curitiba

miércoles, 22 de febrero de 2017

El Hermano Gonzálo Castillo.



Les presento al Hermano Gonzalo Castillo, mejor conocido como Chalo. Gonzalo fue mi superior en la comunidad de Tepic (Nayarit, México) durante tres años, cuando me iniciaba como maestro. Es un hermano que valora a las personas y las escucha. Personalmente me ayudó en una época difícil de mi vida. Además de maestro estudió veterinaria. Le encantan las aves, tiene (o cuando menos ha tenido) en su comunidad canarios, gorriones, cenzontles, clarines, mirlos y otros que ya no recuerdo los nombres.

1. ¿Cuál es la lección más importante que te ha enseñado la Vida?
A Dios no se le entiende, mejor hay intentar creerle. Aceptar vivir en el misterio de Dios.

2. Define en una frase el mundo en que vivimos.
Desconcierto e inseguridad. Ya no hay conceptos claros y definidos.

3. Si pudieras cambiar algo del mundo en que vivimos, ¿Qué sería?
Formar para la búsqueda sincera, la disposición al cambio y adaptación la novedad.

4. ¿Hay algo que hayas soñado y no hayas concretado?
Ser mejor apóstol de los jóvenes, tener habilidad para llegar a su corazón.

5. Si respondiste a la pregunta anterior, ¿Por qué no lo has hecho?
Miedo y pereza.

6. ¿De qué te sientes más agradecido en tu vida?
Del amor recibido y dado desde pequeño.

7. ¿Cómo sería para ti un día perfecto?
Vivirlo desde los ojos y el corazón de Jesús.

8. Como religioso ¿Cómo mantienes el fuego de tu vocación?
La oración, la Eucaristía y la contemplación de la naturaleza.

9. ¿Cuánto tiempo dedicas a la oración personal?
45 minutos.

10. ¿Cómo es tu oración personal?
Tranquila, esperanzada.

11. ¿Cuál es tu pasaje favorito del evangelio?
Vengan a mí los que estar cargados y fatigados…

12. ¿Cuál rasgo humano de Jesús intentas vivir?
La presencia entre los niños y jóvenes, su cercanía fraterna…

13. ¿Quién es María para ti?
Mi modelo de presencia silenciosa.

14. ¿Qué admiras más en Marcelino Champagnat?
Su corazón fraternos y humilde servicio.

15. ¿Qué significa para ti “Seguir a Jesús como María”?
Guardar silencio ante el misterio de Dios y en su llamado vocacional.

16. ¿Qué características tiene un marista?
Fraterno y sencillo entre el Pueblo de Dios, no tener miedo al anonimato dentro de la Iglesia.

17. ¿Cuáles son las 5 cualidades que más valoras en una persona?
Que sea humana, solidaria, cercana, servicial, fraterna, flexible.

18. ¿Qué es lo que menos soportas de una persona?
La doble jugada en su vida.

19. Una película que recomendarías y por qué.
La vida es bella. Por su alegría en las dificultades.

20. Un libro que recomendarías y por qué.
Quemar la vida sobre el hno. Basilio. Modelo cercano para el hno. Marista.

21. ¿Cuál es tu hobby? (¿Qué haces para descansar?)
Cuidado de los animales y plantas y la música.

22. ¿A qué equipo le vas?
Chivas más o menos, más bien indiferente.

23. ¿Con qué personaje histórico y actual te gustaría tomar un café? ¿Por qué?
Zapata. Para rescatar al campo mexicano.

24. ¿Qué consejo darías a los jóvenes?
Vivir el riesgo de la trascendencia.

25. Una frase o cita que refleje tu filosofía de vida.
Amar y dejarse amar, la alegría de vivir el lado amable de la vida.

martes, 21 de febrero de 2017

Recomendaciones de la Semana 6 (12 a 18 de febrero)

Lamento haber tardado tanto en publicar las recomendaciones de la Semana.


Imagen tomada de pippalou tomada de https://morguefile.com/search/morguefile/1/reader/pop 

En Educación:

Javier Tourón publicó en ined21 un artículo titulado “Hacia el desarrollo óptimo de cada persona” (http://ined21.com/hacia-el-desarrollo-optimo-de-cada-persona/). El artículo, partiendo del contexto del sistema educativo español, pero que puede ser aplicado en los contextos latinoamericanos, nos invita a descubrir los talentos individuales de nuestros alumnos y desarrollarlos individualmente. Propone conseguir el óptimo de cada persona, con las ayudas necesarias, a dar de sí lo mejor que pueda, y en último término, ponerlo al servicio de los demás, de la sociedad. Para ello propone algunos cambios de paradigma que sustenta nuestra práctica educativa y el sistema educativo en general.

En planeación y desarrollo personal:

Berto Pena publicó en Thinkwasabi un artículo titulado “Vas en serio con tu cambio cuando te centras en quitar y no añadir” (http://thinkwasabi.com/cambio-quitar-no-sumar/) donde propone que cuando hacemos nuestras planeaciones y nuestros proyectos ya sean personales o comunitarios, quizá sea más importante pensar en quitar lo que nos estorba o agregar más “haceres”.

En religión:

No es nuevo, pero lo acaban de volver a publicar: «El evangelio hay que tomarlo sin calmantes» (http://www.vidimusdominum.org/es/images/pdf2016/SPAGNOLO_SENZA_PRIMA_PAGINA.pdf) Conversación con los superiores generales. Nuevamente el Papa Francisco nos sorprende y reta, Antonio Spadaro S.J. hace un relato de la conversación que tuvieron los superiores de los religiosos con el Papa Francisco en noviembre del 2016. Abarca diversos temas, nos reta al trabajo con los jóvenes, a salir a las periferias, al camino de la humildad, a venerar una Virgen María humilde, a la confianza y la oración, a la mística y profecía, a una vida comunitaria renovada.
En la misa del 13 de febrero el Papa no recuera una gran verdad: “Los pequeños resentimientos destruyen la fraternidad”. Una Homilía cercana que nos invita a la vida fraterna y comunitaria. (http://www.news.va/es/news/papa-los-pequenos-resentimientos-destruyen-la-frat)
Íñigo García, fms publicó en la revista de Vida Religiosa un artículo titulado: Buen Vivir / Vivir Bien. Reflexiona sobre lo que nos hace vivir bien, sobre la mística que necesitamos hoy. Nos invita a construirnos colectivamente y a humanizarnos. (https://vidareligiosa.es/buen-vivir-vivir-bien/)

Educación Marista:

En Periodismodigital se reseña un encuentro de los Maristas de Cataluña para renovar la educación Marista.  (http://www.periodistadigital.com/religion/vida-religiosa/2017/02/15/medio-millar-de-personas-se-reunen-en-maristes-la-immaculada-para-sonar-la-escuela-del-futuro.shtml)

Esta última entrada me recuerda que aquí en México tendremos un congreso de educación en la Universidad Marista de Querétaro: http://www.educacionfutura.org/los-retos-de-la-educacion-en-mexico-congreso-2017/ todos invitados a participar. (http://www.umq.edu.mx/retos-educacion-mexico-2017/carta-invitacion.pdf )

viernes, 17 de febrero de 2017

Laicos Maristas



La presente entrada quiere ser una continuación en la reflexión del blog sobre el Carisma Marista, de los estados de vida y de la vida laical. Aclaro desde el principio que escribo como parte del Equipo de Vida Religiosa y Laical de la provincia, pero que mi propio estado es la vida religiosa, espero un día invitar a algunos laicos a abordar este mismo tema. 

¿Quiénes son los laicos maristas? Los laicos maristas son personas (profesores, padres y madres de familia, jóvenes, exalumnos, administrativos, auxiliares) que después de un camino personal de discernimiento deciden vivir su vocación cristiana desde la espiritualidad y la misión marista, es decir, al estilo de María, siguiendo la intuición de Marcelino Champagnat.

Como cristianos y cristianas, los laicos maristas, han escuchado en su vida la llamada de Dios a vivir el carisma de Champagnat y, desde el estado de vida laical, responden a ella. Son personas cristianas que sienten el llamado de Dios a vivir con profundidad su vocación cristiana en la escuela espiritual de Marcelino Champagnat. Enriquecen el carisma marista. Debemos recordar que la vida marista, como lo entendemos actualmente, no es sólo propiedad de los hermanos. Hay una manera laical de vivirla.

Esta visión parte, fundamentalmente, de la reflexión del Concilio Vaticano II. Actualmente hay un desarrollo significativo en la comprensión de la vocación laical. Tenemos que partir de un cambio en el significado en el modelo de Iglesia y en la manera de entender la vocación, hoy se entiende más que como un llamado exclusivo para un estado de vida, como una manera  para llegar a la plenitud según el plan particular que Dios tiene para esa persona concreta. Cuando le agregamos el adjetivo marista, nos referimos a los que se sienten llamados por Dios a moldear sus vidas con los rasgos del carisma marista.

Los laicos, no son religiosos chiquitos, son fieles cristianos que viven en familia y que están inmersos en las actividades del mundo. Incorporados a Cristo mediante el bautismo, y unidos con los que viven en otros estados de vida (religiosos o sacerdotes) formamos el Pueblo de Dios.

Como bautizados participan de la función profética sacerdotal y real de Jesucristo. Por tanto, están llamados a anunciar con alegría y esperanza la buena nueva del Reino, denunciar las situaciones de pecado e injusticias que existen en el mundo de hoy.

Un laico llega a ser Marista cuando se compromete y asume el modelo de María, según el camino de Champagnat. La vocación laical marista no brota de un momento de empatía o de entusiasmo, sino que requiere de procesos internos, tiempos y contrastes.

Para poder llegar, como dice el documento de "En torno a la misma mesa": a vivir nuestra adhesión al proyecto de Jesús, al estilo de María: desde la sencillez del trabajo cotidiano, desde la escucha, la fraternidad y la oración; A ser testigos de la ternura de Dios a todas las personas, de modo especial damos testimonio de este amor entre los niños, los jóvenes y los necesitados; A descubrir en la Comunidad Marista una manera diferente de vivir, descubrimos un dinamismo que nos humaniza y nos potencia; A evangelizar, a servir, a construir relaciones fraternas, solidarias y cálidas y a celebrar la fe.

Para terminar creo necesario recordar que las vocaciones de Hermano y de laico marista se complementan. No nacen para sustituirse sino para apoyarse mutuamente. Juntos debemos descubrir cómo vivir el seguimiento de Jesús al estilo de Champagnat, y juntos nos animamos en nuestra entrega en la misión, en la espiritualidad y en nuestra vida en común.