Algo
nuevo nace en Belén, la semilla de una nueva humanidad. Como todas las
semillas, pequeñas y sencillas. Semilla de salvación y redención, Semilla del
Reino de Dios. Los primeros Maristas, incluidos Colin y Marcelino, veían a la Sociedad de María como un “Reinicio” de la Iglesia. Los maristas estamos
llamados desde el inicio a ser una nueva forma de vida Cristiana: Iglesia
Mariana, Iglesia del delantal.
Como
será esta Iglesia. Primeramente una Iglesia de Comunión. El carácter de
Hermanos era fundamental para Marcelino. Hermanos no en el sentido canónico del
término, sino en el sentido relacional. Que me pueda sentir hermano de los
demás. (Como los pastores de Belén); Contemplativos, que sepamos cultivar el
silencio interior y meditar su palabra (Como María); Con un fuerte compromiso
apostólico, en la evangelización de los niños y jóvenes pobres (Como José); Presencia de Dios que acompaña (como los ángeles); Saliendo de nuestras formas
de pensar, para ir a tierras nuevas (como los Magos).
Jesús
es al mismo tiempo el nuevo comienzo, regalo de Dios y la llamada a crear
juntos el nuevo comienzo al que nos invita.
(No olvides dejar tu comentario: ¿Qué sientes al contemplar a Jesús en el Nacimiento? )
(Foto: Cortesía del P. Miguel Romero, SJ, pesebre del 2016 en la casa de ejercicios de Puente Grande)
(Foto: Cortesía del P. Miguel Romero, SJ, pesebre del 2016 en la casa de ejercicios de Puente Grande)
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