En diciembre del año pasado conocí al Hno. José Luis en Paraguay. De él aprendí los siguientes versos:
José nos sabía que pensar
en el patio oía a María
reír y llorar.
Tan curioso está,
que ha saberlo se va
y le dice María:
Nuestro hijo Jesús
me ha dicho mamá.
Considero que la devoción a San José es uno de los lugares que se han perdido, cuando menos en mi provincia marista y que es necesario rescatar. José como modelo de ser humano, modelo de hermano-religioso y modelo de padre de familia.
Además, creo que puede ser modelo de masculinidad en un mundo que confunde lo varonil con lo machista.
Como decía uno de mis formadores: San José fue el primer marista.
Más sobre San José en este blog:
http://www.guillermovillarreal.mx/2016/12/el-primer-lugar-en-belen-parte-3.html
http://www.guillermovillarreal.mx/2017/01/viva-jesus-maria-y-jose.html
http://www.guillermovillarreal.mx/2017/03/la-devocion-marista-san-jose.html
http://www.guillermovillarreal.mx/2017/05/testamento-espiritual-de-marcelino_19.html
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