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lunes, 22 de enero de 2018

Consejos de Don Chaly para los maestros (bueno, esta vez para los coordinadores y directores)


Esta es la última entrada sobre los consejos de Don Charly, y no se dirige precisamente a los maestros, esta vez son consejos que daba a los coordinadores y directores. 

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Directores y coordinadores.

1. Entérate bien de los reglamentos y de las indicaciones que se dan a los maestros para que puedas verificar si se cumplen.

2. Visita las clases y lleva un archivo de dichas visitas.

3. Los exámenes de la dirección, o de la coordinación, son de gran utilidad y, en ocasiones, necesarios.

4. En las primarias la dirección deberían hacer frecuentes revisiones sobre: el catecismo, puntualidad, limpieza y orden, los cuadernos, ortografía, escritura, matemáticas, lectura,... Organiza las competencias, los concursos.

5. Exige la regla de nadie debe estar en el salón de clase fuera de las horas de clases.

6. Los alumnos no deben entrar a los salones si no está el maestro.

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Si conoces otros consejos de la tradición marista para los coordinadores y los directores, no dudes en compartirlos en los comentarios.

lunes, 15 de enero de 2018

Consejos de Don Chaly para los maestros (12: Corrección de trabajos escritos)


Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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El arte de preguntar.

1. Trata de corregir las faltas de ortografía de todo trabajo escrito.

2. En la primaria es conveniente que habitúes a tus alumnos a hacer una presentación limpia y agradable de sus trabajos escritos.

3. Exige que escriban su nombre y la fecha en todos los trabajos.

4. Pide que respeten el margen

5. Pide que las líneas sean trazadas con regla.

6. Procura no echar a perder un trabajo de tus alumnos colocando dentro del cuerpo del trabajo "palomas” grandes o anotaciones.

7. Procura que el alumno comprenda la apreciación que das a su trabajo: no escribas sólo ”Rev”. o V°B°

8. Las anotaciones tuyas y la calificación, o apreciación, del trabajo debes hacerlas en el margen.

9. No aceptes trabajos en hojas arrancadas a un cuaderno, y en general pide que todas las hojas sean de un mismo tamaño y de una misma forma.

10. Si los cuadernos que emplean tus alumnos son uniformes te ahorrarán trabajo en la corrección.


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Si conoces otros consejos de la tradición marista para calificar los trabajos de los alumnos, no dudes en compartirlos en los comentarios.

lunes, 8 de enero de 2018

Consejos de Don Chaly para los maestros (11: Consejos Varios)


Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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1. Mantén siempre al día tus preparaciones de clase y tu registro. El tomar clase por escrito, o pequeños reconocimientos, son más útiles cuando se termina un tema más que cuando viene un fin de mes. Haz repasos diarios.

2. En cuanto sea posible corrige las faltas de ortografía en todo trabajo escrito que devuelvas a tus alumnos.

3. Esfuérzate en buscar la causa por la cual no aprenden tus alumnos.

4. No se debes aceptar ni las faltas de ortografía ni las incorrecciones del lenguaje en ningún trabajo escrito no importa cuál sea su tema.

5. No aceptes trabajos presentados con manchas, arrugados, o en hojas arrancadas a un cuaderno.

6. Da ejemplo de limpieza y buen gusto en todo lo que tú presentes.

7. Acepta las sugerencias. No reprimas a quienes tienen formas novedosas ni a quienes son creativos.

8. Acepta la ayuda que te ofrezcan.

9. Cuando ya no sepas qué hacer con algún alumno envíalo con una nota a la dirección a o a la coordinación.

10. De vez en cuando da alguna instrucción sobre cortesía y buenas maneras.

11. Enseña a tus alumnos la forma como deben comportarse al recibir a una autoridad en el salón.


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Si conoces otros consejos de la tradición marista para mejorar tu práctica educativa, no dudes en compartirlos en los comentarios.



















lunes, 27 de noviembre de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros (10: Disciplina)




Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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Disciplina

1. La mejor forma de que no haya desorden es tener siempre útilmente ocupados a los alumnos con trabajos interesantes y dentro de sus capacidades.

2. Si se produce un desorden, detente, contrólate y controla el grupo.

3. Debes estar atento a la postura de los alumnos tanto sentados como de pie.

4. Habla poco, hazlo con tranquilidad y calma y realiza mucho. Siéntete responsable del buen orden de tu grupo.

5. Mantente siempre atento.

6. No repitas órdenes cuando alguien está distraído, es perder tiempo.

7. Haz que los alumnos se acostumbren a pensar antes de hablar.

8. Toma el libro de texto de un modo correcto y exige lo propio a los alumnos.

9. No permitas que rayen el libro. Cuida que no rayen ni maltraten el escritorio o las paredes.

10. Investiga las formas de controlar a los alumnos que platican. Responde rápidamente pero no con precipitación.

11. Trabaja por ganarte la confianza y la buena voluntad de tus alumnos.

12. Sólo en ocasiones acepta contestaciones en coro, normalmente exige que la respuesta la dé sólo uno.

13. Sólo con permiso previo pueden los alumnos hablar, salir de su lugar, etc.

14. Pide que las respuestas sean sensatas, completas y con un lenguaje correcto.

15. Anima la creatividad, pero acostumbra a los alumnos a encontrar lo esencial en un trabajo.

16. Los trabajos escritos deben estar limpios, completos y a tiempo.

17. Es bueno que todo el salón estalle en una carcajada, pero no permitas que celebren las tonterías (payasadas) de algunos alumnos.

18. No temas aceptar que tuviste una equivocación, pero... procura que no sea muy frecuente.

19. Ayuda a los alumnos cuando han tenido que faltar o que no han entendido algo.

20. No atribuyas a tus alumnos mala voluntad o mala intención, cuando cometan alguna falta.

21. Sé imparcial, constante y firme.

22. Respeta los derechos y los sentimientos de los alumnos. Trata de ver las cosas como las ven ellos.

23. Adquiere buenos hábitos de estudio, así podrás contagiar a tus alumnos.

24. Advierte todo, haz la vista gorda de algunas cosas y otras déjalas en el olvido.

25. Corrige de forma individual, excepto cuando la disciplina general del grupo está sufriendo.

26. El tino en la corrección es más efectivo que la severidad.

27. Si tienes que imponer un castigo exige que se cumpla bien. Haz que los buenos alumnos sientan que aprecias sus esfuerzos.

28. Busca oportunidades para animar a todos los alumnos, hasta a los más atrasados.

29. Sé franco y sincero con todos. No des especial atención sólo a algunos alumnos.

30. En toda ocasión muéstrate cortés y pide esto a tus alumnos. Atiende a las excusas y a las explicaciones que tenga que darte un alumno.

31. Acuérdate que algunas veces suceden cosas sin mala voluntad.

32. Nunca reprendas en público una falta privada.

33. No permitas que un grupo de alumnos te rodee impidiendo el que puedas ver a cada uno de los alumnos de la clase.

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lunes, 20 de noviembre de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros (9: Al dar la clase)



Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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Al dar tu Clase

1. Ten un plan preciso de lo que pretendes realizar.

2. No permitas que tus alumnos estén desperdigados por todo el salón.

3. Antes de iniciar un trabajo pide a los alumnos que estén listos con lo necesario.

4. La tradición dice: ‘‘qué, cómo y con qué; y después, da la orden de ejecución”

5. Exige que los escritorios estén libres de todo aquello que no sea necesario para el trabajo a realizar. Da el ejemplo manteniendo limpio tu escritorio.

6. Mantén constantemente a todos tus alumnos al alcance de tu vista.

7. Rápidamente detecta cuando algunos alumnos están distraídos.

8. Ataca con rapidez la emergencia cuando ésta se presente. Trata con tacto y caridad al alumno que está alterado.

9. Prevé qué es lo que sigue.

10. Enseña a tus alumnos a estudiar.

11. No repitas algo cuando lo consideres pérdida de tiempo.

12. No permitas a los alumnos repetir los errores que otros han cometido.

13. Evita la monotonía en el pensamiento, en la voz y en los trabajos.

14. No hables mucho. Ni lo hagas en voz muy fuerte.

15. Distingue entre torpeza, pereza e ignorancia... y trata al alumno en consecuencia.

16. También distingue las preguntas que denotan brillantez, tontería o picardía.

17. Piensa más rápido que tus alumnos y haz mejor trabajo que ellos.

18. Descubre por la postura de tus alumnos si la clase está interesante o aburrida.

19. Indaga por qué está fracasando un alumno y ayúdalo personalmente en donde esté débil.

20. Siéntete responsable de la atención de cada uno de tus alumnos.

21. No todos vemos las cosas de igual modo; por consiguiente, usa diversas formas para enseñar un mismo tema.

22. No pierdas tiempo dictando problemas o resúmenes, o copiando en el pizarrón. Emplea los textos o los medios mecánicos o electrónicos de copiado.




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Si conoces otros consejos de la tradición marista para dar una buena clase o lección, no dudes en compartirlos en los comentarios.











lunes, 13 de noviembre de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros (8: Material Audiovisual)



Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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Material audiovisual.
Nota: Ciertamente Don Charly conoció desde el pizarrón, el franelógrafo, las diapositivas, los videos (todavía en VHS) y las presentaciones de Power Point. Pero se pueden utilizar con los videos actuales y todo lo que surja. Estoy seguro que Don Charly los agregaría a esta lista. -

1. Adquiere el hábito de coleccionar material que pueda servir para tus clases.

2. Haz uso de ilustraciones, carteles, diagramas, pizarrón, experimentos, comparaciones, ejemplos, presentaciones, videos, etc. Pide a tus alumnos que consigan materiales para la clase. Pide exactitud en los trabajos a los alumnos.

3. Al dar tu clase emplea diferentes formas y distintos materiales
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lunes, 6 de noviembre de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros (7: El arte de Preguntar)



Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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El arte de preguntar.

El estilo educativo marista es muy dialogado y participativo, desde antiguo se basa en hacer preguntas, podemos hacer preguntas para descubrir la actitud mental de los alumnos, para deshacer dudas o para aclarar o provocar una discusión. 

Hay algunas cuestiones a tomar en cuenta.

1. Trata de dominar bien la materia y de poder relacionar sus partes.

2. No uses al pie de la letra el texto, ni las preguntas tal como están ahí redactadas.

3. Haz las preguntas con un lenguaje sencillo, directo y claro.

4. Haz preguntas que pidan reflexión por parte de los alumnos. Varía las preguntas de tal modo que todos se obliguen a estar atentos y activos mentalmente.

5. Da oportunidad a los alumnos de pensar antes de dar una respuesta.

6. No hagas muchas preguntas que estén por encima de la capacidad media de tus alumnos.

7. Pon vida y entusiasmo en tus preguntas.

8. Sé bondadoso, pero no sugieras la respuesta.

9. Evita el preguntar demasiado.

10. No canses a un alumno a base de preguntas.

11. No preguntes sólo a los alumnos brillantes.

12. No es necesario que sigas siempre el texto, pero siempre sé exacto en lo que dices.

13. Responde correctamente a todas las preguntas importantes y sensatas que te hagan los alumnos.

14. Reconoce el valor de una buena pregunta cuando es hecha con buen espíritu.

15. No es obligatorio que sepas todas las respuestas a las preguntas que te hagan lo alumnos, en ocasiones pide que tanto ellos como tú van a investigar la respuesta.

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Si conoces otros consejos de la tradición marista para mejorar la participación de los alumnos, no dudes en compartirlos en los comentarios.

martes, 31 de octubre de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros (6: Al dar la clase)



Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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Al dar la clase. 


1. Ten un plan definido para cada lección.

2. Inicia recordando algún punto de las lecciones pasadas o una experiencia previa de los alumnos.

3. Haz un resumen, ya sea oral o escrito, de lo que se ha visto. De preferencia escríbelo en el pizarrón. Mientras a base de preguntas haces el repaso de lo visto.

4. Siempre que sea posible, forma a tus alumnos a sacar conclusiones, a enunciar definiciones y descubrir reglas, Es decir: haz que tus alumnos se acostumbren a reflexionar.

5. No seas demasiado rígido al seguir tu plan, aprovecha las circunstancias que se presenten para hacer más interesante y práctica la lección.

6. Anima a los alumnos a hacer preguntas ya sea durante la exposición o al terminar. Acostúmbralos a que no se queden con dudas o asuntos no comprendidos.

7. Enseña a tus alumnos a aprovechar los índices de sus textos y los sumarios, sobre todo en los repasos.

8. En las tareas a realizarse en la casa sé muy claro en cuanto a qué, cómo y cuándo.


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Si conoces otros consejos de la tradición marista para dar una buena clase o lección, no dudes en compartirlos en los comentarios.

miércoles, 13 de septiembre de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros (5: Cuidado del salón de clase)



Recordando al Hermano Carlos Toral, un buen hermano y mejor amigo, quiero poner a disposición de toda una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son una serie de consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.




Cuidado del salón de clase.

1.       Antes de iniciar la clase todo debe estar en orden y en su lugar: pizarrón limpio, marcadores (gises), borradores.

2.       Al terminar el día, o tus clases, vuelve a dejar el salón en perfecto orden: todo nuevamente en su lugar.

3.       Acostumbra a tus alumnos a que dejen el salón de clase en orden y limpio.

Nota: El dibujo de la parte superior lo realizó hace algunos años el Hermano Igancio Ramírez. 

Si conoces más consejo y tips de tradición marista, especialmente sobre el cuidado de los espacios y salones de clases, no dudes en compartirlos en los comentarios. 

viernes, 1 de septiembre de 2017

Consejos de Don Charly (Parte 4: La salida de clases)



Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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A la salida.

1. Tanto a la entrada como a la salida cultiva los buenos modales de tus alumnos.


2. Las filas deben avanzar en orden y silencio hasta que se dé la orden de romper filas. Si es el caso.

3. Pide a los alumnos que no griten ni hagan desorden cuando se les dé la señal de romper filas.


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Si conoces otros consejos de la tradición marista para la salida de clases, no dudes en compartirlos en los comentarios.

miércoles, 23 de agosto de 2017

Consejos de Don Charly (Parte 3: La entrada a clases)




Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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A la entrada de las clases.

1. Pide puntualidad exacta y sé tú el primero.

2. Exige la formación y el silencio en filas, si es el caso.

3. Al entrar al salón los alumnos deben hacerlo ordenadamente y en silencio.

4. Da un tiempo razonable para que guarden y dejen todo en su lugar y en orden.

5. Saluda cortésmente a los alumnos y que ellos lo hagan igualmente.




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Si conoces otros consejos de la tradición marista para la entrada a clases, no dudes en compartirlos en los comentarios.

viernes, 18 de agosto de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros. (Parte 2: Los primeros días)




Recordando al Hermano Carlos Toral quiero poner a disposición de una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.

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Los primeros días.

1. Haz un plano de tu clase para que puedas llamar a tus alumnos por su nombre desde el primer día.

2. Realiza algunos exámenes de sondeo que te permitan conocer a partir de qué base debes empezar a fincar el nuevo conocimiento.

3. Desde el primer momento trata de que el trabajo en clase resulte interesante.

4. Cultiva el orden, el deseo de hacer las cosas bien, el interés, la bondad, el tacto, la alegría.

5. Haz preguntas a todos los alumnos.

6. Habla poco, Haz hacer mucho. Observa con tranquilidad. No seas demasiado sensible. Sé muy parco en castigar. Ten relaciones frecuentes con la coordinación y/o con la dirección.

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Si conoces otros consejos de la tradición marista para los primeros días del ciclo escolar, no dudes en compartirlos en los comentarios.

lunes, 14 de agosto de 2017

Buenos Cristianos y virtuosos ciudadanos.



Entre los lemas maristas, uno de los más conocidos es formar "Buenos Cristianos y virtuosos ciudadanos". Esta frase sintetiza dos elementos fundamentales en la pedagogía al estilo marista. Por un lado que los niños y jóvenes adquieran los conocimientos y habilidades que les permitan construir una sociedad más humana. Por el otro lado, se propone orientar a los niños y los jóvenes a la búsqueda incesante de lo espiritual.

Estos dos elementos, no se pueden separar, conforman las dos caras de una misma moneda. Quizá desde tiempos de la Revolución Francesa se ha vivido una dualidad entre la sociedad y la Iglesia, entre la cultura secular y la religiosa. No se puede seguir en esa dualidad. No podemos seguir dividiendo al hombre en carne y espíritu; entre cuerpo y alma; entre fe y razón. La formación de los niños y jóvenes debe constituirse desde una visión integral, que unifique al hombre en todas sus dimensiones. 

El proceso de enseñanza-aprendizaje no puede reducirse a la orientación de contenidos y conocimientos científicos exclusivamente; la tarea más esencial de la escuela maristas es presentar el misterio cristianos revelado en Jesús como el fin último de toda vida, individual y social. Dios se ha revelado en Jesús y sigue siendo para nosotros maristas el centro de toda acción pedagógica y fin del instituto.

Al mismo tiempo, se hacen necesarias  transmitir a  los niños y jóvenes un horizonte de sentido ante la realidad que viven.  Se necesita una educación que haga a las personas íntegras y cualificadas en todos los aspectos de su vida. 

viernes, 11 de agosto de 2017

Consejos de Don Chaly para los maestros. (Parte 1: Antes del Inicio de Clases)

Consejos de Don Chaly para los maestros.



Recordando al Hermano Carlos Toral, un buen hermano y mejor amigo, quiero poner a disposición de toda una serie de consejos que solía repetir y compartir. Son consejos que surgen de la tradición marista sobre el trabajo escolar, que poco a poco fue recopilando. Espero que estos consejos ayuden a los maestros jóvenes a ser buenos educadores y a los maestros con años en la docencia a recordar aspectos a cuidar.
Para conocer más la vida del Hermano Charly puedes consultar la página de www.champagnat.org  o la web de CEPAM.

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Antes del inicio de clases.
1.       Asegúrate de tener el programa. Prepara el desarrollo de la primera unidad y pásalo a tu cuaderno de preparaciones o al Diario de Clases.
2.       Consigue la lista de los nombres de tu grupo y toda la información que te sea posible para poder brindar una atención más personalizada. Si es posible, consigue la fotografía de cada uno de los miembros del grupo.
3.       Planea con cuidado el repaso de los conocimientos previos y el examen diagnóstico, si es el caso.
4.       Es común que algunos alumnos, los primeros días, no tengan los libros de texto. Considéralo al planear las primeras actividades. 

Si conoces otros consejos de la tradición marista para antes del inicio del ciclo escolar, no dudes en compartirlos en los comentarios. 

lunes, 7 de agosto de 2017

Fuentes de la Pedagogía Marista




Los maristas celebramos este año 200 años de fundación, considero este tiempo como un regalo de Dios tanto para el Instituto como para las personas que formamos parte de él. Es importante que reflexionemos sobre nuestros orígenes y, los que somos educadores, sobre la forma de llevarla a cabo hoy.


En el presente documento se presentan las fuentes maristas y las cualidades de la escuela marista.


Siguiendo al Hno. Juan Jesús Moral Barrio (2015) se puede afirmar que, al estudiar la pedagogía marista, sobre todo de los orígenes, tenemos cuatro fuentes o como las llama este autor “corrientes de agua viva” (p. 18).


1) La persona del fundador: El carácter y personalidad de Marcelino Champagnat, sus luchas y sus decisiones constituyen una de las fuentes de la pedagogía marista.


2) Las escuelas que promovió. La obra que dejó Marcelino Champagnat, tanto sus usos y costumbres como en la persona de los hermanos que formó.


3) La herencia de las escuelas parroquiales. Marcelino no inventó todo, recibe una herencia de personas que han promovido la educación católica, en este caso hay dos personajes importantes Charles Démia y San Juan Bautista de La Salle.


4) La unión de varias congregaciones, dos congregaciones se unen al poco tiempo de la muerte de Marcelino, los Hermanos de Saint-Paul-Trois-Châteaux y los Hermanos de Viviers, que aportarán sus propias tradiciones.


Existen varias síntesis del estilo educativo marista, que enuncian diversas características. 
Por ejemplo, el Hno. Alves(2002) presenta una síntesis en cinco aspectos: La educación integral: humanizar y personalizar; La educación cristiana (formación de la conciencia); El desarrollo cognitivo (formación de la inteligencia); Las cualidades y espíritu de una buena disciplina (formación de la voluntad); Y, la solidaridad y la participación.

Por su parte el Hno. Bergeret (1993), propone una síntesis en tres aspectos: La pedagogía de la presencia, La pedagogía del equipo y de la comunidad educativa y, la pedagogía de la creatividad y del proyecto.

El Hno. Balko (1990), presenta seis características: La Sencillez en la educación; una educación al servicio de la vida; amor tierno a los niños; Amor al trabajo; Sentido de la persona y la confianza en los jóvenes; y una actitud de no conformismo.


El Hno. Moral (2015) presenta una serie de principios y características de las escuelas fundadas por Marcelino. Como características propias de la educación y que se basan en la Primera Fuente es decir en la persona de Marcelino podemos encontrar:
a) El método de lectura, basado en la nueva pronunciación y la pronunciación de consonantes.
b) Las cualidades de una buena disciplina, sin castigos físicos y basados en la autoridad moral.
c) La importancia que dio a la catequesis.
d) La enseñanza del canto.
e) La formación pedagógica de los hermanos jóvenes.
Estos cinco puntos serían los originales del Fundador y se ven reflejados en su obra.


Además de estas cinco características, tenemos 3 características que se basan en la práctica de los primeros hermanos: (1) La pedagogía del sentido práctico y de la competencia profesional; (2) La pedagogía de la identidad clara, de la vocación y de la donación y, (3) una pedagogía sensible a las necesidades de los niños y jóvenes.


En cuanto a la pedagogía del sentido práctico y competencia profesional, tenemos que tanto Marcelino, como los primeros hermanos, se esforzaban por su actualización y reciclaje. Marcelino (fuente 1) organizará curso de formación en las vacaciones, organizará concursos de caligrafía y lectura entre los alumnos. Los hermanos participarán en esta formación. Además, Los hermanos (fuente 2) adaptarán la enseñanza a las necesidades que van encontrando, tanto en el contexto de Francia como en otros países. Su sentido práctico les permitirá encontrar nuevas estrategias educativas y en su día a día, desarrollarán una serie de soluciones que permitan hacer avanzar a los alumnos, tanto en su conocimiento de Jesús, como de las demás materias escolares. Marcelino no inventará todo, tomará lo mejor de los modelos de educación católica anteriores (fuente 3) como el manual de la Conduite de los Hermanos de La Salle (cfr. Carta 34), y conseguirá que un maestro versado en su método de clases a los primeros hermanos (cfr. Furet 1989, p. 60). El encuentro que se da con el Sr. Mazelier (fuente 4), se da en un contexto práctico, Marcelino busca salvar a sus hermanos del servicio militar obligatorio. Los maristas aprendimos de Marcelino ese sentido educativo-práctico.


De igual manera, para Marcelino (fuente 1), la vocación del hermano educador es una vocación completa. (Cfr. Carta 14). Marcelino luchará frente a los párrocos y otras autoridades para que sus hermanos solamente se ocupen en la educación de los niños y jóvenes, llegando a prohibir otras ocupaciones como las de cantor o sacristán. Estas ocupaciones pueden ser buenas en sí mismas pero restaban tiempo y dedicación a la enseñanza. Esto les permitirá a los hermanos (fuente 2), crecer en los rasgos propios de su vocación y desarrollar una pedagogía propia, basada en la sencillez, la presencia, la vida de familia y la constancia (trabajo). Su vocación según propuso Démia y el Sr. De La Salle (fuente 3), será una vida dedicada a la enseñanza.
En tercer lugar, Marcelino (fuente 1) aportará una pedagogía de la sensibilidad. La educación no es meramente intelectual ni pragmática. Marcelino define la educación en términos afectivos: “Para educar educar a los niños hay que amarlos y amarlos a todos por igual…” (Furet, 1989, Capítulo 23). Es sensible a los niños marginados, a los que no pueden acceder a la educación cristiana que ya dan los Hermanos Lasallistas en las ciudades (cfr. Carta 59). Es sensible al abandono de los niños por parte de los padres, a los niños en las misiones y a los que tienen alguna limitación. Los hermanos (fuente 2) entenderán y seguirán esta sensibilidad, y la transformarán en parte de la disciplina escolar, llegarán a entender que el niño aprende más con los ojos que con los oídos, lo cual significa que el hermano deberá ser modelo del estilo de vida que propone a sus alumnos. Esta para ser visto.


Poco a poco, y en combinación de las fuentes los maristas van descubriendo y construyendo el estilo propio que nos caracteriza en un tejer colectivo sobre la base de las necesidades que van encontrando. 


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[1] Moral Barrio, Juan Jesús (2015). La vitalidad del paradigma educativo marista (1840-1993), Colección Carisma y Principios educativos maristas núm 2. Curitiba: Editora Universitária Champagnat.
junio de 1990. Roma: Casa Generalizia Fratelli Maristi.


[2] Alves, Manoel (2000) A la suite du Fundateur Champagnat. En Cuadernos Maristas no. 18,
marzo de 2000, Roma: Insituto dei Fratelli Maristi.
[3] Bergeret, Maurice (1993). La tradición pedagógica marista. Citado por Villarreal, Guillermo (2013) Representaciones Sociales sobre Derechos de los Niños en los docentes del Instituto del Carmen. Tesis de Doctorado en Educación. Guadalajara: Universidad Marista de Guadajara.
[4] Balko, Alexandre (1990) Marcelino Champagnat Educador. En Cuadernos Maristas. No.l,

* La base del presente texto se presentó como un trabajo de la materia de Tradición Pedagógica Marista y su desenvolvimiento histórico de la Especialidad en Carisma y Principios educativos Maristas de la PUCPR

viernes, 24 de marzo de 2017

La herencia que recibimos los maristas.



Los Laicos y Hermanos Maristas hemos recibido una valiosa herencia tanto de nuestro fundador como de los hermanos y laicos que nos han precedido. Hoy somos herederos de este carisma que es un regalo para la Iglesia y el Mundo. Profundizar esta herencia pasa por el conocimiento de la vida y experiencia espiritual que vivió Marcelino Champagnat. Un símbolo que puede ayudarnos a recordarlo es L’Hermitage, la casa que construyeron Marcelino y los primeros hermanos.

La casa de L’Hermitage, nuestra herencia, nos viene junto con una misión. La misión de la educación cristiana de los niños y jóvenes. Los maristas continuamos un proceso surgido en la Iglesia desde antiguo, primero como catequesis, luego como preparación de sus sacerdotes y religiosos. Poco a poco, a lo largo de los siglos, van surgiendo congregaciones dedicadas a la formación de los niños y jóvenes. Marcelino Champagnat se sitúa en este proceso. Ve una necesidad: la formación de los niños y jóvenes del campo. En este tiempo, los niños de las grandes ciudades de Francia eran atendidos por los Hermanos de las Escuelas Cristianas (La Sallistas) con ellos resurgen las comunidades de Hermanos, es decir, de cristianos no sacerdotes consagrados a Dios.

Los tiempos de la fundación de los maristas, se sitúan en un contexto político nuevo, la Revolución Francesa. Dicha revolución tuvo un carácter anti-religioso. Marcelino, junto con otros fundadores de su tiempo, sentirá la necesidad de trabajar por la reevangelización de su país (restauración) y por la evangelización del mundo recién descubierto (Islas de Oceanía). Un tiempo de la construcción de un modelo nuevo.

De forma general, los fundadores de congregaciones de este tiempo tendrán una visión de una sociedad corrompida, una visión de una serie de catástrofes apocalípticas que comenzaron en la reforma protestante, continuaron en el siglo de las Luces y seguían durante la revolución francesa y propondrán, como respuesta, un nuevo tipo de religiosos, de tradición misionera cuyo prototipo fue la Sociedad de Jesús (Jesuitas) (Lanfrey 2015: 136).

Marcelino, en el seminario conoce a dos compañeros Courveille y Colin, con ellos y algunos más, formará un grupo de seminaristas piadosos que el terminar su formación se comprometerán en el santuario de Fourvière a la fundación de una sociedad dedicada a María. Ellos lo veían como una respuesta de Dios a esos últimos tiempos que estaban viviendo y se encargarían de la evangelización, para ello realizarían misiones y fundarían escuelas.

Marcelino aporta una idea nueva, un grupo de “hermanos” que se dediquen fuertemente a la parte educativa. Es difícil saber con precisión a qué se refería con Hermanos, podría ser un grupo de laicos piadosos formados como maestros cristianos, especialistas en la catequesis, o podría ser, un grupo de Hermanos, miembros de una congregación religiosa. Este último será la evolución histórica que tomará forma en L´Hermitage. En el prospecto de 1824 dirá:

“Para superar ese inconveniente [dificultades en la educación de las zonas rurales], se ha formado un establecimiento de maestros, bajo el nombre de Hermanitos de María; y en este momento, se construye una casa de ese instituto en el Hermitage de Notre-Dame-sur-Saint- Chamond, departamento de Loire.” (Citado por Lanfrey 2015: 266)

Marcelino Champagnat vio la educación cristiana como una forma de evangelizar. Como un ministerio catequético. En los estatutos de 1836, en el primer artículo dirá:

“Los Hermanitos de María tienen por objeto principal la instrucción primaria; ellos enseñan el catecismo, la lectura, la escritura, el cálculo, los principios de la gramática, el canto de la iglesia y la historia santa. En su enseñanza, siguen el método de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.” (Citado por Lanfrey 2015: 305)

Marcelino pensó en educadores cristianos. Una visión diferente a la de los maestros de la época, y con bases diferentes a las propuestas por la universidad post-revolucionaria. Los Hermanos Educadores debían ser apasionados por Dios, creyentes piadosos (en el lenguaje del Siglo XIX); dedicados a tiempo completo a la formación de la juventud, por lo cual no quería que se involucraran en otras funciones ya sea eclesiásticas (como sacristanes, cantores, lectores, campaneros…) o civiles (como secretarios de los ayuntamientos).

Un aspecto importante es que Marcelino consideraba la educación de niños y jóvenes como una vocación completa. Veía ésta vocación como un apostolado laical. Con esta concepción Marcelino fue punta de lanza en la doctrina de vocación laical y de apostolado de los laicos. Prueba de esto son las cartas de Marcelino al Hermano Bartolomé, por ejemplo, la carta 14:

Sé también que tienen gran número de niños, o sea, que tendrán un gran número de imitadores de sus virtudes, porque sus niños se formarán según sean ustedes, según sean sus ejemplos así ajustarán ellos su conducta. ¡Qué importante es su trabajo y qué sublime! Están continuamente con aquéllos de los que Jesús hacía sus delicias, ya que prohibía expresamente a sus discípulos impedir a los niños acercarse a él. … ¡Oh!, qué bien recibidos serán por este divino maestro, este maestro gene-roso. . . Digan a sus niños que Jesús y María los quieren mucho a todos: a los que son buenos por que se parecen a Jesús Cristo, que es infinitamente bueno, a los que aún no lo son, porque llegarán a serlo. (PS014)

Marcelino reivindicará la vocación de hermanos laicos, autónomos, aunque bajo la dirección de sacerdotes. Marcelino no verá al Hermano como un doméstico sino como un Apóstol-catequista, aunque esto le traerá problemas principalmente con el P. Colin, ya que en ese momento la Iglesia no tenía definido este estado religioso.

Marcelino veía a los jóvenes necesitados de catequistas y educadores por eso forma hermanos, que puedan orientarlos en este tiempo de crisis, que los salven del peligro de los maestros-mercenarios (los maestros de la revolución), que no buscan su desarrollo y salvación, sino que los desorientan tanto con sus palabras como con su forma de vida. El Hermano Juan Bautista, su biógrafo escribirá:

“Si tan sólo se tratase de enseñar la ciencia profana a los niños, no harían falta los hermanos; bastarían los maestros para esa labor. Si sólo pretendiéramos darles instrucción religiosa, nos limitaríamos a ser simples catequistas, reuniéndolos una hora diaria para hacerles recitar la doctrina. Pero nuestra meta es muy superior: queremos educarlos, es decir, darles a conocer sus deberes, enseñarles a cumplirlos, infundirles espíritu, sentimientos y hábitos religiosos, y hacerles adquirir las virtudes de un caballero cristiano. No lo podemos conseguir sin ser pedagogos, sin vivir con los niños, sin que ellos están mucho tiempo con nosotros” (Furet 1989: 547).

Marcelino veía la educación cristiana no solamente como enseñanza del catecismo, quería preparar a los jóvenes para la vida, no solo enseñarles a leer, escribir y contar sino para que lleven una vida íntegra y sean gente de bien. Para hacerlo pedía que los hermanos imitaran a los hermanos de las Escuelas Cristianas, que eduquen a los niños y jóvenes con el método que ellos utilizaban. Tuvo una especial preocupación por los pobres, para llegar a ellos pedía a los hermanos que vivan de forma sencilla.

Con respecto a los maestros que daban clases, revolucionarios y más tarde enviados por la universidad dirá: “no se puede ser un auténtico maestro de enseñanza primaria sin dar prioridad a la educación cristiana” (Lanfrey 2015:337). Por eso daba gran importancia al ejemplo, más tarde afirmará: la principal lección es el ejemplo.

Para llevar a la práctica estas ideas, Marcelino tendrá que superar muchas dificultades. Ya se ha hablado del problema de la identidad de los hermanos y del conflicto con el P. Colin. Además, se tendrá que preocupar de la formación de los hermanos y de la aceptación por el gobierno.

Para formación de los hermanos, Marcelino tiene el doble reto de formarlos como religiosos y como maestros. Para hacerlo construirá la casa de L’Hermitage, que mucho tiempo funcionará como casa central y noviciado, aquí los novicios maristas aprendían a orar, el catecismo y los principios de la vida cristiana, además, aprendían a leer y escribir bien. El hermano Sylvestre, formado L´Hermitage en 1831, describe el noviciado de su tiempo:

En cuanto al personal, se componía de una veintena de hermanos ancianos, empleados en diversos talleres o en otras cosas, y una decena de hermanos jóvenes o novicios, a quienes se daba durante dos horas al día, lecciones de lectura, ortografía, cálculo y sobre todo de catecismo y escritura elemental (Sylvestre 1992: 299, citado por Lanfrey, 2016: 402).

También, en L’Hermitage reunirá a todos los hermanos, en los tiempos de vacaciones, para un retiro espiritual y tiempos de estudio. Esta formación será completada con la vida del día a día en las comunidades, donde, los directores de las escuelas (y al mismo tiempo superiores de la comunidad) tenía el deber de enseñar en la práctica a los hermanos, volverlos maestros y religiosos, apoyados en un horario de estudio y en la práctica diaria. Esta práctica será reflejada en el reglamento de 1837:

[Después de levantarse a las cuatro y de las oraciones,] a las cinco y media se escribe o se hacen algunos modelos [de escritura] si no hay suficientes. A las seis y media, el lunes, martes y miércoles, los hermanos estudian Gramática o preparan el dictado. El viernes y sábado se emplea esta media hora en la Aritmética o en la lectura de manuscritos. Si es necesario, se puede dedicar al estudio de estas materias la media hora de tiempo libre que precede al oficio de la tarde (Règle,1837, p. 16 citado por Lanfrey 2016:400).

Estos ejercicios son presididos por el Director que debe formar en la ciencia a los que están a su cargo. No cabe duda que Marcelino daba importancia a la formación de sus hermanos, logrando que jóvenes hijos de campesinos se volvieran, en pocos años, experimentados evangelizadores y maestros.

Varias cualidades nos deja Marcelino como parte de su herencia. Entre ellas quiero destacar la solución a los problemas prácticos. Marcelino era una persona que experimentaba las dificultades y encontraba la mejor manera de solucionarlas, no se enredaba en teorías, descubrió la necesidad de los niños y jóvenes sin educación y sin catequesis y la resolvió fundando a los maristas. Ante la dificultad de la aprobación civil sabe solucionar las principales adversidades de no contar con ella. Ante la necesidad de una casa más grande, construye.

Marcelino se compromete en la evangelización, se apasiona por Dios y quiere transmitirlo a los demás, hoy que queremos vivir un nuevo comienzo es tiempo de volver a apasionarnos por Dios.

Marcelino sabe confiar en su gente y delega las decisiones en el nivel que corresponde como las necesidades de formación en los directores. De igual manera se preocupa por la formación tanto inicial como permanente, para que responda a las necesidades que existen.

Finalmente creo que Marcelino sabe ver soluciones donde otros ven problemas, quizá esto lo aprendí en L’Hermitage. Creo que es muy conocida la anécdota, cuando en tiempos de Marcelino, los obreros que estaban construyendo L’Hermitage se cansan y le dicen al Padre Champagnat que no se puede cortar la roca, y que el mismo se pone a cortarla con fuerza. Para unos un gran problema, un pequeño valle con una colina de rocas que estorbaba. Pero desde otro punto de vista, seguramente Marcelino consiguió ese terreno por que tenía materia prima para la construcción. La roca para Marcelino en vez de ser un obstáculo era algo con lo cual podría construir. Así construyó L’Hermitage. Construcción que queda como símbolo de la herencia que hemos recibido. Ojalá que nosotros, como Marcelino sepamos ser dignos herederos y donde otros ven problemas nosotros veamos la materia prima para la solución.





Furet, Juan Bautista (1989). VIDA DE JOSÉ BENITO MARCELINO CHAMPAGNAT. Edición del Bicentenario. Roma: Casa General de los Hermanos Maristas.

Lanfrey, André (2015). MARCELINO CHAMPAGNAT Y LOS PRIMEROS HERMANOS MARISTAS 1789-1840: Tradición educativa, espiritualidad misionera y congregación. Carisma y principios educativos maristas, Vol. 1. Curitiba (PR): Editora Universitária Champagnat



RAYMOND, Borne; SESTER, Paul. CRÓNICAS MARISTAS VI: cartas del P. Champagnat – 2. Biografías y topónimos. Roma: Luis Vives, 1987. Consultado en Internet en: https://sites.google.com/site/cepamlbcartasde/02-ch111000-conjuntos-de-cartas-activas/CartasdeMarcelino.doc?attredirects=0&d=1 en noviembre de 2016


* Este texto se presentó inicialmente como trabajo en la materia de "Origenes de la Tradición Pedagogica Marista" tomada en el 2016 en la maestría en Carisma y Misión Marista en la PUCPR-Curitiba

sábado, 11 de marzo de 2017

Recomendaciones de la semana 8 y 9


Foto de stevepb: https://pixabay.com/es/periódico-noticias-412452/ 

La semana pasada no subí las recomendaciones de la semana. Estaba experimentando un nuevo método se llama Scoop.it. Voy a agrupar ahí los artículos que me llamen la atención y en este espacio solamente publicaré entre tres y cinco de los que considere mejores.

Javier Tourón continúa con su serie: Desgranando las estrategias docentes más efectivas. ¿Qué dice la investigación? Presentando las dos últimas partes. Me gustó mucho la segunda pues presenta aspectos que varios de los hermanos maristas mayores, como Dn. Carlos Torál, seguido expresaban. Parte dos aquí, parte final aquí.

Elena Rodríguez presenta en linkedin una presentación sobre los Entornos Virtuales de Aprendizaje. Creo que la formación continua tanto profesional como religiosa tiene que tender a ella. Cada uno de nosotros debemos tener nuestro PLE. Aquí se explica lo que son y da herramientas útiles para desarrollarlos. https://es.slideshare.net/elena.rodriguez/entorno-personal-de-aprendizaje-y-redes-sociales-en-educacin


Angel Fidalgo habla esta semana sobre el Cómo aplicar Flip Teaching en su asignatura. Presenta un sencillo método para realizarlo, con muchos enlaces para entender la forma de Invertir nuestras clases. https://innovacioneducativa.wordpress.com/2017/03/09/como-aplicar-flip-teaching-en-su-asignatura-un-sencillo-metodo/

Cambiando de tema y uniendo la interioridad y la educación, Ángel Gonzalo presenta una reflexión sobre el tiempo y los tiempos de aprendizaje e innovación, una invitación a la paciencia y permitir tomar el tiempo necesario: http://www.xarxatic.com/un-segundo-no-puedo-esperar-tanto/

Finalmente, en el blog Más y Mejor, nos presenta 10 cosas que puedes hacer hoy para ser más feliz. Creo que los consejos 1, 2, 4, 9 y 10 nos pueden servir a muchos docentes y aportarían una vida más equilibrada a todos. https://masymejor.com/ser-mas-feliz/

Más artículos que me llamaron la atención esta semana en: http://www.scoop.it/t/educacion-marista

viernes, 10 de marzo de 2017

Inspiradores del pensamiento educativo de Marcelino


Imagen de Devalei, tomada de: https://pixabay.com/es/lienzo-acrílico-digitales-diseño-1905722/

La obra educativa de Marcelino Champagnat continúa hasta nuestros días y como suele decir el Hno. Emili Turú, actual superior general, se encuentra en tiempo de “Un nuevo comienzo”. Este comienzo no se da en un “ambiente estéril”, como de un laboratorio, sino que se da en el contexto tanto histórico como social. Igual en tiempos de Marcelino, dentro de su contexto histórico y social va a elaborar un método pedagógico-educativo, basado en los elementos que encontraba dentro del contexto. En el presente documento nos acercaremos a esas influencias en el pensamiento de Marcelino.

Siguiendo a Lanfrey (2015), podemos ver que Marcelino tuvo al menos 4 grandes influencias en su pensamiento educativo: Los Jesuitas, el cardenal La Luzerne, Los Suplicianos y los Hermanos de las Escuelas Cristianas.

La influencia Jesuita le llega por dos autores que leía, Alonso Rodríguez y Jean Batiste Saint-Jure. De Rodríguez tomó la idea de la finalidad del Instituto que se basa en el equilibrio entre la perfección personal y la salvación del prójimo. Además, tomando las ideas de Rodríguez, las transformará para afirmar que “no se puede ser un auténtico maestro de enseñanza primaria sin dar prioridad a la educación cristiana” (Lanfrey 2015:337). Dirá en una de sus cartas al Hno. Bartimeo: “¡Qué desgracia es, hijos míos, que no lo conozcamos bien, sobre todo aquellos de entre ustedes que aprenden el catecismo con tanta desgana!” (PS024)[1]

De igual manera transformará la idea de ministerio, que Rodríguez aplica al sacerdote, pero Marcelino aplicará a los hermanos. Así Marcelino reivindicará la vocación de hermanos laicos, autónomos, aunque bajo la dirección de sacerdotes.

Esta misma idea la tomará de Saint-Jure, Marcelino no verá al Hermano como un doméstico sino como un apóstol-catequista, aunque esto le traerá problemas ya que en ese momento la Iglesia no tenía definido este estado religioso. Además de este autor tomará recomendaciones sobre la santidad de vida, la oración, la humildad y el catecismo.

Del Cardenal Luzerne, a pesar de no ser un pedagogo, Marcelino tomará ideas que ira desarrollando. Un ejemplo será la toma de partido por el método de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, es decir el método simultáneo, rechazando el método mutuo. De igual manera tomará su esquema antropológico, para Luzerne la educación tenía que velar por cuidar tres ejes: La educación el cuerpo, del espíritu y del corazón, en este último fundamentará la educación moral y religiosa. Al mismo tiempo tomará las ideas sobre la importancia del ejemplo (“la principal lección es el ejemplo”), sobre la correcta vigilancia y sobre la “corrección paternal”. Con respecto a la importancia del ejemplo, se puede ver por ejemplo en la Carta al Hno. Bartolomé del 21 de enero de 1830, un texto que dice: “tendrán un gran número de imitadores de sus virtudes, porque sus niños se formarán según sean ustedes, según sean sus ejemplos así ajustarán ellos su conducta” (PS 014). Otra idea importante que tomará de este autor será la importancia de la atención a la infancia: la infancia es el tiempo más favorable para hacer conocer, adoptar, amar y practicar santas normas. Esta idea también aparece en la carta al Hno. Bartolomé de 1830, cuando Marcelino expresa: “¡Cuánto me gustaría tener la dicha de enseñar, de consagrar de una manera más directa mis desvelos en formar a estos tiernos niños!” (PS014). Para Luzerne la idea del Sacerdote-catequista será fundamental, en Marcelino pasará a ser el hermano catequista. Marcelino lo expresara al Hno. Bartolomé en 1831 cuando le dice: “Grandes santos y grandes hombres se felicitaban por un trabajo tan valioso ante Jesús y María.” (PS019)

De los suplicianos, especialmente de Faillon, Marcelino retomará el modelo de cómo hacer el catecismo y qué conducta adoptar. Marcelino conoció el método de catequesis de los suplicianos en el seminario, y lo práctico como seminarista y como joven sacerdote. De este método tomará el ideal de catequista que incluye no hacer acepción de personas, ser constante, fuerte y generoso. Como método catequético, adopta los tres tiempos: Interrogación, instrucción y comentarios. Además, es de Faillon donde aprende que las explicaciones deben ser breves y claras.

Según Lanfrey (2015), paradójicamente la influencia de San Juan Bautista de la Salle, fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas será menor. Le llegará sobre todo por un escrito del Hno. Agathon. Tomará las doce virtudes del buen maestro: la formalidad, el silencio, la humildad, la prudencia, la sabiduría, la paciencia, la reserva, la dulzura, el celo la vigilancia, la piedad y la generosidad. Además, tomará elementos de la Conduite, el libro que sintetiza el método lasallista.

Estas cuatro influencias modelarán inicialmente el pensamiento pedagógico de Marcelino Champagnat y le ayudarán a construir su propia visión educativa. Son ideas tomadas de su entorno, pero reconstruidas por Marcelino para adaptarlas a su contexto particular.


Fuente: Lanfrey, André. (2015). MARCELINO CHAMPAGNAT Y LOS PRIMEROS HERMANOS MARISTAS 1789-1840: Tradición educativa, espiritualidad misionera y congregación. Carisma y principios educativos maristas, Vol. 1. Curitiba (PR): Editora Universitária Champagnat

* Este texto se presentó inicialmente como trabajo en la materia de "Origenes de la Tradición Pedagogica Marista" tomada en el 2016 en la maestría en Carisma y Misión Marista en la PUCPR-Curitiba



[1] Se citan las cartas de Marcelino siguiendo la Numeración del Hno. Sester, se indica PS (Paul Sester) y el número de carta