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jueves, 8 de marzo de 2018

Tres Avesmarías


Paseando por la ciudad de Querétaro, encontré una advocación a María que no conocía. Nuestra Señora de las Tres Avesmaría. Tengo que decir que no conocía la imágen. La devoción me recordó mucho a Don Pedro Santanna, un hermano marista con el que coincidí mientras estudiaba la escuela primaria. 

Don Pedro nos recomendaba rezar, cada día al acostarnos tres Avesmarías y nos dió como clave que cuando lo saludaramos hicieramos un gesto: Unir en la palma de la mano el meñique y el pulgar (que deja extendidos tres dedos) y saludarlo como si fuera saludo militar en la frente. 

Hace mucho que no me acordaba de esa devoción. 


viernes, 19 de enero de 2018

José y María


En diciembre del año pasado conocí al Hno. José Luis en Paraguay. De él aprendí los siguientes versos:

José nos sabía que pensar
en el patio oía a María
reír y llorar.
Tan curioso está, 
que ha saberlo se va
y le dice María: 
Nuestro hijo Jesús 
me ha dicho mamá. 



Considero que la devoción a San José es uno de los lugares que se han perdido, cuando menos en mi provincia marista y que es necesario rescatar. José como modelo de ser humano, modelo de hermano-religioso y modelo de padre de familia.
Además, creo que puede ser modelo de masculinidad en un mundo que confunde lo varonil con lo machista.
Como decía uno de mis formadores: San José fue el primer marista.



Más sobre San José en este blog:
http://www.guillermovillarreal.mx/2016/12/el-primer-lugar-en-belen-parte-3.html

http://www.guillermovillarreal.mx/2017/01/viva-jesus-maria-y-jose.html

http://www.guillermovillarreal.mx/2017/03/la-devocion-marista-san-jose.html

http://www.guillermovillarreal.mx/2017/05/testamento-espiritual-de-marcelino_19.html

lunes, 27 de marzo de 2017

Lugares de Encuentro.

Lugares de Encuentro.

Nuestra espiritualidad nos lleva a encontrar a Dios en todas las cosas y en todos los aspectos de la vida. La oración es uno de los medios para profundizar en nuestra experiencia. No reemplazamos la oración por el trabajo. Escuchar a Dios nos impulsa a seguir trabajando por el Reino. Nuestra oración proviene de la vida y nos devuelve a la vida. (Agua de la Roca #76)

Un punto tradicional de la Espiritualidad Marista es el encontrar a Dios en todas las cosas. El poder mantener la presencia de Dios y descubrir que me ama.
En las Enseñanzas Espirituales de Marcelino se habla de los heraldos del amor de Dios. Lugares, Situaciones u Objetos que le recordaban a Marcelino el Amor de Dios. La lista que proponía Marcelino era:
·         la santísima Virgen
·         la cruz
·         el campanario

Marcelino veía las Imágenes de María, la cruz y el campanario y le recordaba el amor que Dios nos tiene. En nuestra vida, seguramente hay algo que nos recuerda el amor que Dios nos tiene. 

viernes, 3 de febrero de 2017

Con el nombre de María




Las constituciones de los Hermanos Maristas hablan sobre el origen del nombre de Maristas:
"El Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu. Convencido de que ella lo ha hecho todo entre nosotros, la llamaba Recurso Ordinario y Primera Superiora. Contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu. Sus actitudes de discípula perfecta de Cristo inspiran y configuran nuestro ser y nuestro actuar. Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María. Por eso, nosotros queremos hacerla conocer y amar como camino para ir a Jesús. Actualizamos así nuestro lema: Todo a Jesús por María, todo a María para Jesús." (Artículo 4)

El origen del nombre de Maristas va más allá de la historia de los hermanos, tiene que ver con el orígen de la Sociedad de María. Marcelino, desde seminarista (1813-1816),  perteneció aun grupo de jóvenes, dirigidos por Juan Claudio Courveille, que se comprometieron a trabajar con todas sus fuerzas a fundar la Sociedad de María. Esta institución contaría con varias ramas: padres, hermanas, hermanos y seglares. La sociedad estaría totalmente dedicada a María sus miembros se llamarían “maristas”. Ellos serían la presencia de María en las misiones extranjeras y en las populares, en los liceos, en las escuelas, entre la gente sencilla de la parroquia, en las oficinas,... y por todos lados.

Courveille aportará el nombre, según contó, recibido por inspiración en el Santuario de Nuestra Señora de Le Puy. 

Tiempo más tarde Marcelino escribirá al Rey Luis Felipe para solicitar la autorización de los Hermanos:“Elevado al sacerdocio en 1816, aun antes de dejar el seminario de Lyon, pensé seriamente en crear una sociedad de maestros que creí deber consagrar a la Madre de Dios, persuadido de que el solo nombre de María atraería muchos candidatos. Fui colocado como vicario en una parroquia rural; lo que vi con mis propios ojos me hizo sentir todavía más vivamente la importancia de poner sin más en ejecución el proyecto que meditaba hacía tiempo. Comencé, pues, a formar algunos maestros. Les di el nombre de Hermanitos de María [Petits Frères de Marie]. Un rápido éxito en pocos años justificó mis conjeturas y superó mis expectativas.” (Carta al Rey, PS34, 1834).

Un año más tarde escribirá a Colin, compañero suyo en el seminario: “Si el postulante pide consejo acerca del Instituto que debe abrazar, hay que proponerle uno distinto al nuestro que le merezca mayor confianza. Sin embargo, si muestra predilección por la Sociedad de María en atención, sobre todo, de nuestra Patrona [María], hay que acogerlo con gusto haciéndole ver lo bien que sabe colocar su confianza al ponerla en la Madre de Dios.” (Carta a Colin, PS55, 1835).

Los maristas llevamos grabado el nombre de María. María es nuestro modelo de vida, como ella queremos seguir a Jesús, dar a conocer el amor de Dios y servir a nuestros hermanos. Dos rasgos pueden caracterizar nuestro actuar, la pasión por Dios y la compasión por los hermanos. 

El Hermano Sergio Cacéres ha compuesto una canción recordándonos que Marcelino quiso darnos el nombre de María.



Más música del Hermano Sergio: En Soundcolud 


sábado, 17 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 2)

María.




Aquí la pregunta no puede ser qué vería Marcelino en María, sino qué vería Marcelino en María de Belén.

Me imagino a Marcelino prestando atención a María, casi oyéndola. Todos los maristas sabemos que el Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu. Los Maristas desde tiempos de Marcelino contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu.

Al contemplar a María en Belén seguramente Marcelino veía que Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María. María, la mujer de Galilea del siglo I, nacida en una nación pobre y explotada. Pero también María mujer libre y con capacidad de decisión. Que es capaz de acoger el silencio y meditar la Palabra para que Dios pueda crear algo nuevo.

Qué descubriría Marcelino en María, seguramente el camino para seguir a Jesús. El contemplar a María le haría sentir que es posible caminar tras sus huellas. Ser como María para llegar a Jesús. María la portadora de Dios, María sensible a las necesidades de los demás, María la que sabe guardar silencio y meditar la Palabra de Dios en su vida, María la que con su apertura a Dios cambió la historia de la humanidad.

(No olvides dejar tu comentario: ¿Qué ves tú cuando contemplas a María en Belén?)