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viernes, 23 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (parte 8 y última)

Acercarnos a lo que contemplaba Marcelino quedaría incompleto si solamente lo escuchamos o reflexionamos. Ahora vamos a intentar hacer nosotros mismos la contemplación, un ejercicio de oración, utilizando la imaginación. La invitación es buscar ese primer puesto en Belén del que hablaba Marcelino a sus primeros Hermanos. No se trata de pensar mucho, se trata de experimentar, sentir. Vamos a usar los sentidos. Los invitamos a contemplar este misterio.



El primer paso, como en toda contemplación es recordar que estamos en la presencia de Dios.
Tomemos unos momentos para guardar silencio y relajarnos, nos puede servir el respirar profundamente contando con cada en cada inspiración desde el 10 hasta el cero. (O el sentir tu cuerpo comenzando de los pies hasta la cabeza)

Escuchemos la lectura del evangelio: (Lc 2, 1-20)
Por aquellos días salió un decreto del emperador Augusto, por el que se debía proceder a un censo en todo el imperio. Este fue el primer censo, siendo Quirino gobernador de Siria. Todos, pues, empezaron a moverse para ser registrados cada uno en su ciudad natal. José también, que estaba en Galilea, en la ciudad de Nazaret, subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, porque era descendiente de David; allí se inscribió con María, su esposa, que estaba embarazada. Mientras estaban en Belén, llegó para María el momento del parto, y dio a luz a su hijo primogénito. Lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, pues no había lugar para ellos en la sala principal de la casa. En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. Se les apareció un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de claridad. Y quedaron muy asustados. Pero el ángel les dijo: «No tengan miedo, pues yo vengo a comunicarles una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy, en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un Salvador, que es el Mesías y el Señor. Miren cómo lo reconocerán: hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en un pesebre.» De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron junto al ángel, y alababan a Dios con estas palabras: «Gloria a Dios en lo más alto del cielo y en la tierra paz a los hombres: ésta es la hora de su gracia.» Después de que los ángeles se volvieron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «Vayamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos ha dado a conocer.» Fueron apresuradamente y hallaron a María y a José con el recién nacido acostado en el pesebre. .Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho del niño. Todos los que escucharon a los pastores quedaron maravillados de lo que decían. María, por su parte, guardaba todos estos acontecimientos y los volvía a meditar en su interior. Después los pastores regresaron alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, tal como los ángeles se lo habían anunciado.

Pidamos al Señor que nos conceda poder contemplar su nacimiento, para que podamos más amarlo y mejor seguirlo.

Imaginar el portal de Belén. La cueva donde nace Jesús. Haste presente en el pasaje. Se trata de ser partícipe, como un testigo de este misterio de salvación.

Empieza imaginando el lugar, los personajes, el clima.  Capta la sensaciones que experimentas, hace frío o calor, hay humedad o se encuentra seco. Hay oscuridad o hay una luz, ¿De dónde viene la luz?
Detente en los olores que se encuentran en el lugar, el olor a de los animales, el olor de la paja, la humedad de la cueva, el humo de la fogata o de las velas.

Ver los personajes, imagina su posición. Aquí esta Jesús, en el pesebre, a su lado sus padres, María y José. ¿Cómo se encuentran? ¿Se encuentran de pie, sentados, hincados? ¿Qué sentimiento expresa su rostro? ¿Cómo estan vestidos? Observa a los ángeles, ¿tienen forma humana o sólo se encuentran presentes? ¿Dónde se encuentran? ¿Estan quietos o agitados? Van llegando los pastores, ¿Cómo vienen? ¿Cómo están vestidos? ¿Están cansados? ¿Qué traen en sus manos? Atrás de los pastores llegan los magos ¿Cuántos son? ¿Cómo están vestidos? ¿Cuál es el color de su piel?  ¿Qué traen en sus manos?

Comienza a poner atención a lo que se dice. ¿Qué dicen los ángeles? ¿Hablan o cantan? ¿Lo hacen entre ellos o hablan a los pastores, a los magos? ¿Te dicen algo a ti? ¿Cón quién hablan José y María? ¿Qué dicen? ¿De qué hablan los pastores? ¿Cón quien hablan? ¿Qué dicen? ¿Y los reyes? ¿Cón quién hablan los reyes? ¿Qué dicen? ¿Qué responden? Imagina las conversaciones en el portal de Belén.
Ver lo que hace cada personaje. ¿Qué esta haciendo María? ¿Qué esta haciendo José? ¿Los demás personajes qué hacen? ¿Cómo está el niño?  

Guarda silencio para escuchar lo más profundo de tu corazón. ¿Qué se ha movido dentro de ti? ¿Qué sentimiento tienes? ¿Qué hace eco en tu corazón? Observa ¿Dónde te encuentras en la escena? ¿Cómo estás vestido? ¿De quién estás cerca? ¿has hablado con alguien? ¿Qué sensación tienes? ¿Qué sentimientos experimentas?

Toma unos momentos para dialogar con el Señor. Platica con él . ¿Qué le quieres decir? ¿Qué te quiere decir él? Toma un tiempo para dialogar con él. No olvides darle tiempo para hablar.
Agradece a Dios este momento de contemplación y de diálogo. Despídete amablemente del Señor, despídete de los personajes que te han acompañado.

Poco a poco ve moviendo tus dedos, tus manos, los dedos de tus pies, tus pies. Respira hondo y ve moviendo tu cuerpo.

Toma conciencia de lo que ha pasado en la oración, ¿Qué sensaciones has tenido? ¿Qué sentimientos has experimentado? ¿A qué te invitan?  Reconoce ¿Dónde te situaste en la escena?
Te invitamos a que comentes la experiencia, brevemente con un compañero cercano. Especialmente comenten dos preguntas:  ¿Dónde te situaste? ¿Quieres acercarte más? ¿Estuviste en el primer lugar o en Gayola? Toma 5 minutos para comentar. 

Poner en plenario.


Agradecimiento. 






(Imagen:La adoración de los pastorores, El Greco, tomada de commons.wikimedia.org)

jueves, 22 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 7)

Y nos falta el personaje principal. ¿Qué vería Marcelino al contemplar a Jesús en Belén?




Seguro Marcelino vería en Jesús el misterio de la encarnación. Dios que se hace hombre. Jesús se manifiesta sencillo y pobre, desconocido y oculto al mundo. Pero, sobretodo, estoy seguro que Marcelino vería el “Nuevo Comienzo” la nueva humanidad.

Algo nuevo nace en Belén, la semilla de una nueva humanidad. Como todas las semillas, pequeñas y sencillas. Semilla de salvación y redención, Semilla del Reino de Dios. Los primeros Maristas, incluidos Colin y Marcelino, veían a la Sociedad de María como un “Reinicio” de la Iglesia. Los maristas estamos llamados desde el inicio a ser una nueva forma de vida Cristiana: Iglesia Mariana, Iglesia del delantal.

Como será esta Iglesia. Primeramente una Iglesia de Comunión. El carácter de Hermanos era fundamental para Marcelino. Hermanos no en el sentido canónico del término, sino en el sentido relacional. Que me pueda sentir hermano de los demás. (Como los pastores de Belén); Contemplativos, que sepamos cultivar el silencio interior y meditar su palabra (Como María); Con un fuerte compromiso apostólico, en la evangelización de los niños y jóvenes pobres (Como José);  Presencia de Dios que acompaña (como los ángeles); Saliendo de nuestras formas de pensar, para ir a tierras nuevas (como los Magos).

Jesús es al mismo tiempo el nuevo comienzo, regalo de Dios y la llamada a crear juntos el nuevo comienzo al que nos invita.

(No olvides dejar tu comentario: ¿Qué sientes al contemplar a Jesús en el Nacimiento? )
(Foto: Cortesía del P. Miguel Romero, SJ, pesebre del 2016 en la casa de ejercicios de Puente Grande

miércoles, 21 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 6)

¿Qué vería Marcelino al contemplar a los Magos de oriente?



Marcelino desde seminarista fue sensible a la grandeza del mundo y a la evangelización de todos los pueblos. Todos los maristas conocemos la anécdota del catecismo que Dios como seminarista, tomando una manzana por globo terráqueo y despertando el espíritu misionero en su vecino, el joven Epalle. Es casi seguro que al contemplar a los magos de Oriente, Marcelino se inflamara en espíritu misionero.

Recordemos que el misionero, como el que da todo a Dios y se mueve, sale de su tierra para buscar a Jesús. Hace pocos años el Hno. Emili Turú parafaseó una cartel inglés de la Segunda Guerra, el original, muy conocido dice: Keep Calm and Carry on (Mantén la calma y sigue adelante), pero el Hno. Emili escribió “I CAN'T KEEP CALM I'M A MARIST” (No puedo permanecer sedado, indiferente,no puedo dejar las cosas como están soy Marista). El XXI capítulo general nos llama: Salir aprisa a una tierra nueva.


Para Marcelino, los reyes de oriente representan la búsqueda de Dios, la actitud de salida, el ir a lo desconocido para encontrar a Dios. Los magos de oriente nos llama a dejar nuestras seguridades y los lugares conocidos, salir de nuestra zona de confort,  y seguir los signos de la presencia de Dios que nos llama a encontrarlo. 

No olvides dejar tu comentario. 

martes, 20 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (parte 5)

Pastores. 


La imagen de los pastores debió ser muy querida por Marcelino. Recordemos que antes de entrar al seminario, Marcelino, junto con su Hermano tenían un pequeño rebaño. La imagen de Pastor debía recordar a Marcelino muchas experiencias vividas en su casa. Marcelino seguramente se veía reflejado en los pastores.

¿Qué vería Marcelino en los Pastores? Seguramente vería reflejada la vida de su familia y de sus feligreses de LaValla. Seguramente vería la historia de tantos hermanos crecidos en medio rural. Le recordaría la historia concreta de los hombres y mujeres de su época, de la gente pobre y explotada, alejada física y emocionalmente de la Iglesia. Hoy seguramente vería a los que viven en las periferias de las ciudades, en los barrios pobres, en las ciudades arrasadas por la guerra, en los países hundidos por las dictaduras de cualquier color.

Pero vería también las ofrendas que cargan, la entrega que aporta cada uno al niño Jesús. Los pastores en las pastorelas nunca llegan con las manos vacías, cada uno aporta algo desde su pobreza. Marcelino agradecería esa entrega ese don que construye fraternidad, hermandad, comunión.

Son muchas las invitaciones que Dios nos hace como Maristas a ir a las periferias y a construir redes de fraternidad. 

(No olvides comentar: ¿Qué experimentas al contemplar a los pastores en Belén?) 

lunes, 19 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 4)

Ángel



En la iglesia consideramos a los Ángeles como servidores y mensajeros de Dios. Un ángel anuncia a los pastores el nacimiento de Jesús en Belén. Ponemos un ángel en cada uno de nuestros nacimientos. ¿Qué vería Marcelino al contemplar al Ángel?

Durante su vida Marcelino recomienda a los Hermanos que “hagan cuanto puedan para inspirar a los niños” la devoción a los ángeles custodios. Al terminar su vida, en su testamento espiritual, Marcelino dirá: “Desempeñáis el oficio de ángeles custodios de los niños que os están confiados: tributad también a estos espíritus puros culto particular de amor, respeto y confianza” (TE7).

Marcelino seguramente ve en los ángeles la presencia de Dios que nos acompaña, la oración por nuestras necesidades y la protección especial de Dios sobre sus Hijos. Por su compañía descubrimos que Dios nunca nos deja solos. Para Marcelino los Maristas tienen que ser como los ángeles de los niños y jóvenes. Los maristas estamos llamados a “estar a lado de…”, lo decimos como “Presentes”, acompañando a los que nos rodean, especialemente a los jóvenes, protegiendo a los más débiles, orando por todos los que nos encontramos.

Marcelino nos quiere como los ángeles, no en el sentido de inocentes, castos y puros (aunque tal vez también en este sentido), sino en el sentido de vivir la “presencia” entre los niños y jóvenes.

(Nuevamente, tu comentario es importante: ¿Qué aprendes al contemplar el ángel en el nacimiento? )

El primer lugar en Belén (Parte 3)

José



¿Qué vería Marcelino al contemplar a José en Belén? Recordemos que José es el primer patrono del Instituto. Después de en María, Marcelino encontraba inspiración en San José. Muchos de los rasgos maristas, los encontramos en San José, el amor a Jesús, el amor a María, el amor al trabajo, la humildad y vida oculta, y el cumplimiento de la voluntad de Dios. Pero, ¿qué aprendería de José al contemplarlo en Belén?

José, aquel artesano pobre, que busca a tientas la voluntad de Dios en su realidad, que no entiende lo que sucede pero confía, que sabe leer los signos de los tiempos, que discierne la voluntad de Dios, que cuida y alimenta a Jesús, que lo libra de la muerte y que le da su nombre.

Yo creo que vería al modelo de Educador Cristiano. José fue elegido por Dios para educar a Jesús. Y José acepta y cumple su deber con sencillez. Quizá algunas de las palabras de Jesús fueran palabras que aprendió de José. Seguro que le enseñó quién era el Dios al que alababan y que más tarde describirá como su “abba”. Seguro que le enseñó a trabajar, a comportarse en la sinagoga y a servir a todos.

José, el primer marista.

(No olvides dejar tu comentario: ¿Qué ves cuando contemplas a José en Belén)

sábado, 17 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 2)

María.




Aquí la pregunta no puede ser qué vería Marcelino en María, sino qué vería Marcelino en María de Belén.

Me imagino a Marcelino prestando atención a María, casi oyéndola. Todos los maristas sabemos que el Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu. Los Maristas desde tiempos de Marcelino contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu.

Al contemplar a María en Belén seguramente Marcelino veía que Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María. María, la mujer de Galilea del siglo I, nacida en una nación pobre y explotada. Pero también María mujer libre y con capacidad de decisión. Que es capaz de acoger el silencio y meditar la Palabra para que Dios pueda crear algo nuevo.

Qué descubriría Marcelino en María, seguramente el camino para seguir a Jesús. El contemplar a María le haría sentir que es posible caminar tras sus huellas. Ser como María para llegar a Jesús. María la portadora de Dios, María sensible a las necesidades de los demás, María la que sabe guardar silencio y meditar la Palabra de Dios en su vida, María la que con su apertura a Dios cambió la historia de la humanidad.

(No olvides dejar tu comentario: ¿Qué ves tú cuando contemplas a María en Belén?)

viernes, 16 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 1)



Esta reflexión comenzó con un Chiste, una de esos cuentos graciosos. Estaban un dominico, un franciscano y un Marista tomando un retiro con un Jesuita. El que los dirigía les propuso una contemplación usando los sentidos sobre el nacimiento de Jesús. Después de realizar la contemplación les propuso platicar su experiencia. El dominico comenzó platicando su admiración ante Jesús, todo Dios hecho Hombre, el misterio de la encarnación y pasó cerca de 20 minutos hablando sobre el abajamiento de Dios para volverse hombre. En segundo lugar habló el franciscano, recordó lo mucho que a San Francisco le agradaba montar Nacimientos en Navidad y pasó 20 minutos admirado y alegre ante la pobreza que reinaba en el pesebre. Al llegar el turno del Marista comentó que el fue a platicar directamente con José y que en la plática le preguntó ¿En qué colegio inscribiría al Chiquillo?

No creo necesario recordar la anécdota que nos narra el Hno. Juan Bautista, en el libro de Enseñanzas Espirituales. Cuentan que un día, Marcelino, explicando el evangelio de la fiesta de Santiago en que la madre de los hermanos Zebedeos le pide a Jesús el primer puesto para ellos en su futuro reino, Marcelino comentó a los hermanos que también él quería que los maristas ocupasen los primeros puestos en tres sitios muy especiales. El primero de ellos era en el portal de Belén.

Ante esto me pregunto: ¿Qué vería Marcelino importante en el portal de Belén? ¿Por qué proponerlo como un lugar para tener presente? ¿Qué aprendió Marcelino al contemplar el portal de Belén?
Quizá la petición de posada tenga que cambiar este año para permitirnos acercarnos a la experiencia de Marcelino.

(Si quieres puedes poner tu respuesta a estas preguntas en los comentarios)
(Continuará)


(Imágen: Giorgione - Adoration of the Shepherds tomada de commons.wikimedia.org)