sábado, 17 de diciembre de 2016

El primer lugar en Belén (Parte 2)

María.




Aquí la pregunta no puede ser qué vería Marcelino en María, sino qué vería Marcelino en María de Belén.

Me imagino a Marcelino prestando atención a María, casi oyéndola. Todos los maristas sabemos que el Padre Champagnat quiso darnos el nombre de María para que viviéramos de su espíritu. Los Maristas desde tiempos de Marcelino contemplamos la vida de nuestra Madre y Modelo para impregnarnos de su espíritu.

Al contemplar a María en Belén seguramente Marcelino veía que Dios entregó su Hijo al mundo por medio de María. María, la mujer de Galilea del siglo I, nacida en una nación pobre y explotada. Pero también María mujer libre y con capacidad de decisión. Que es capaz de acoger el silencio y meditar la Palabra para que Dios pueda crear algo nuevo.

Qué descubriría Marcelino en María, seguramente el camino para seguir a Jesús. El contemplar a María le haría sentir que es posible caminar tras sus huellas. Ser como María para llegar a Jesús. María la portadora de Dios, María sensible a las necesidades de los demás, María la que sabe guardar silencio y meditar la Palabra de Dios en su vida, María la que con su apertura a Dios cambió la historia de la humanidad.

(No olvides dejar tu comentario: ¿Qué ves tú cuando contemplas a María en Belén?)

5 comentarios:

  1. Preguntas que veo, veo una mujer en paz, con esa paz que llena el corazón y a todo lo que le rodea y que solo el verdadero y puro Amor puede dar. Gracias por este blog y porque ustedes me han enseñado a conocer y amar a María más profundamente. :)

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    1. Saludos Rosy.
      Así es en María podemos ver la paz de Dios. No esa paz sedativa y clama, sino la paz de Dios que inquieta e invita a caminar.

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  2. Veo una María que abandonó todo, dejó todo, entregó todo para seguir la voluntad de Dios. Una María peregrina, migrante, refugiada, rechazada, olvidada por los hombres, aún en su delicada condición de embarazada y, en ese momento, recién dado a luz. Y con todo ello, una mujer con tanta fe y esperanza, tan llena de Dios, de donde surge su fuerza y valentía; dejando a un lado sus problemas, sus miedos y dolores para admirar y maravillarse de la grandeza de Dios en un ser tan pequeño e indefenso.

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    1. Saludos Luly.
      Es verdad, María es la que se abandona y confía en Dios.
      Cuídate.

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  3. Yo veo una mujer Fuerte, llena del Espíritu Santo, que deja toda su vida confiada en las manos De Dios

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