Los maristas celebramos este año 200 años de fundación, considero este tiempo como un regalo de Dios tanto para el Instituto como para las personas que formamos parte de él. Es importante que reflexionemos sobre nuestros orígenes y, los que somos educadores, sobre la forma de llevarla a cabo hoy.
En el presente documento se presentan las fuentes maristas y las cualidades de la escuela marista.
Siguiendo al Hno. Juan Jesús Moral Barrio (2015) se puede afirmar que, al estudiar la pedagogía marista, sobre todo de los orígenes, tenemos cuatro fuentes o como las llama este autor “corrientes de agua viva” (p. 18).
1) La persona del fundador: El carácter y personalidad de Marcelino Champagnat, sus luchas y sus decisiones constituyen una de las fuentes de la pedagogía marista.
2) Las escuelas que promovió. La obra que dejó Marcelino Champagnat, tanto sus usos y costumbres como en la persona de los hermanos que formó.
3) La herencia de las escuelas parroquiales. Marcelino no inventó todo, recibe una herencia de personas que han promovido la educación católica, en este caso hay dos personajes importantes Charles Démia y San Juan Bautista de La Salle.
4) La unión de varias congregaciones, dos congregaciones se unen al poco tiempo de la muerte de Marcelino, los Hermanos de Saint-Paul-Trois-Châteaux y los Hermanos de Viviers, que aportarán sus propias tradiciones.
Existen varias síntesis del estilo educativo marista, que enuncian diversas características. Por ejemplo, el Hno. Alves(2002) presenta una síntesis en cinco aspectos: La educación integral: humanizar y personalizar; La educación cristiana (formación de la conciencia); El desarrollo cognitivo (formación de la inteligencia); Las cualidades y espíritu de una buena disciplina (formación de la voluntad); Y, la solidaridad y la participación.
Por su parte el Hno. Bergeret (1993), propone una síntesis en tres aspectos: La pedagogía de la presencia, La pedagogía del equipo y de la comunidad educativa y, la pedagogía de la creatividad y del proyecto.
El Hno. Balko (1990), presenta seis características: La Sencillez en la educación; una educación al servicio de la vida; amor tierno a los niños; Amor al trabajo; Sentido de la persona y la confianza en los jóvenes; y una actitud de no conformismo.
El Hno. Moral (2015) presenta una serie de principios y características de las escuelas fundadas por Marcelino. Como características propias de la educación y que se basan en la Primera Fuente es decir en la persona de Marcelino podemos encontrar:
a) El método de lectura, basado en la nueva pronunciación y la pronunciación de consonantes.
b) Las cualidades de una buena disciplina, sin castigos físicos y basados en la autoridad moral.
c) La importancia que dio a la catequesis.
d) La enseñanza del canto.
e) La formación pedagógica de los hermanos jóvenes.
Estos cinco puntos serían los originales del Fundador y se ven reflejados en su obra.
Además de estas cinco características, tenemos 3 características que se basan en la práctica de los primeros hermanos: (1) La pedagogía del sentido práctico y de la competencia profesional; (2) La pedagogía de la identidad clara, de la vocación y de la donación y, (3) una pedagogía sensible a las necesidades de los niños y jóvenes.
En cuanto a la pedagogía del sentido práctico y competencia profesional, tenemos que tanto Marcelino, como los primeros hermanos, se esforzaban por su actualización y reciclaje. Marcelino (fuente 1) organizará curso de formación en las vacaciones, organizará concursos de caligrafía y lectura entre los alumnos. Los hermanos participarán en esta formación. Además, Los hermanos (fuente 2) adaptarán la enseñanza a las necesidades que van encontrando, tanto en el contexto de Francia como en otros países. Su sentido práctico les permitirá encontrar nuevas estrategias educativas y en su día a día, desarrollarán una serie de soluciones que permitan hacer avanzar a los alumnos, tanto en su conocimiento de Jesús, como de las demás materias escolares. Marcelino no inventará todo, tomará lo mejor de los modelos de educación católica anteriores (fuente 3) como el manual de la Conduite de los Hermanos de La Salle (cfr. Carta 34), y conseguirá que un maestro versado en su método de clases a los primeros hermanos (cfr. Furet 1989, p. 60). El encuentro que se da con el Sr. Mazelier (fuente 4), se da en un contexto práctico, Marcelino busca salvar a sus hermanos del servicio militar obligatorio. Los maristas aprendimos de Marcelino ese sentido educativo-práctico.
De igual manera, para Marcelino (fuente 1), la vocación del hermano educador es una vocación completa. (Cfr. Carta 14). Marcelino luchará frente a los párrocos y otras autoridades para que sus hermanos solamente se ocupen en la educación de los niños y jóvenes, llegando a prohibir otras ocupaciones como las de cantor o sacristán. Estas ocupaciones pueden ser buenas en sí mismas pero restaban tiempo y dedicación a la enseñanza. Esto les permitirá a los hermanos (fuente 2), crecer en los rasgos propios de su vocación y desarrollar una pedagogía propia, basada en la sencillez, la presencia, la vida de familia y la constancia (trabajo). Su vocación según propuso Démia y el Sr. De La Salle (fuente 3), será una vida dedicada a la enseñanza.
En tercer lugar, Marcelino (fuente 1) aportará una pedagogía de la sensibilidad. La educación no es meramente intelectual ni pragmática. Marcelino define la educación en términos afectivos: “Para educar educar a los niños hay que amarlos y amarlos a todos por igual…” (Furet, 1989, Capítulo 23). Es sensible a los niños marginados, a los que no pueden acceder a la educación cristiana que ya dan los Hermanos Lasallistas en las ciudades (cfr. Carta 59). Es sensible al abandono de los niños por parte de los padres, a los niños en las misiones y a los que tienen alguna limitación. Los hermanos (fuente 2) entenderán y seguirán esta sensibilidad, y la transformarán en parte de la disciplina escolar, llegarán a entender que el niño aprende más con los ojos que con los oídos, lo cual significa que el hermano deberá ser modelo del estilo de vida que propone a sus alumnos. Esta para ser visto.
Poco a poco, y en combinación de las fuentes los maristas van descubriendo y construyendo el estilo propio que nos caracteriza en un tejer colectivo sobre la base de las necesidades que van encontrando.
________________________________________________
[1] Moral Barrio, Juan Jesús (2015). La vitalidad del paradigma educativo marista (1840-1993), Colección Carisma y Principios educativos maristas núm 2. Curitiba: Editora Universitária Champagnat.
junio de 1990. Roma: Casa Generalizia Fratelli Maristi.
[2] Alves, Manoel (2000) A la suite du Fundateur Champagnat. En Cuadernos
Maristas no. 18,
marzo de 2000, Roma: Insituto dei
Fratelli Maristi.
[3] Bergeret,
Maurice (1993). La tradición pedagógica marista. Citado por Villarreal,
Guillermo (2013) Representaciones Sociales sobre Derechos de los Niños en los
docentes del Instituto del Carmen. Tesis de Doctorado en Educación.
Guadalajara: Universidad Marista de Guadajara.
[4] Balko, Alexandre (1990) Marcelino Champagnat Educador. En Cuadernos
Maristas. No.l,
* La base del presente texto se presentó como un trabajo de la materia de Tradición Pedagógica Marista y su desenvolvimiento histórico de la Especialidad en Carisma y Principios educativos Maristas de la PUCPR
Excelente trabajo de investigación que merece ser profundizado. Hay material suficiente para seguir actualizándose en la labor educativa marista.
ResponderEliminar